La Municipalidad de Santiago confirmó que estaba trabajando para arreglar el recinto.
La abogada de los vecinos del barrio Brasil aplaudió la medida.
Se supendieron indefinidamente las actividades del recinto.
La directora de la Fundación Víctor Jara, Gloria Konig, acusó "persecución política", tras conocerse el fallo de la Corte Suprema, que ordena el cierre inmediato del Galpón Víctor Jara tras acoger una acción cautelar presentada por vecinos del barrio Brasil.
Konig aseguró que estaban avanzando en solucionar los problemas de infraestructura que tenía el recinto, en trabajo con la Municipalidad de Santiago", pero "de pronto aparece este fallo de la Corte Suprema que nos parece insólito".
"Estamos dolidos, estamos preocupados y un poco quedarse sin palabras en esta nueva afrenta que tenemos, además en un año que para nosotros es tremendamente importante y significativo. Genera una serie de situaciones complejas, dolorosas, indignantes. Esto es una persecución política", dijo.
Las actividades del Galpón Víctor Jara se suspenden indefinidamente y además, como el fallo señala que se deben clausurar las dependencias, la oficinas de la Fundación deberán instalarse en otro recinto.
Por su parte, la alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá, aseguró que "han estado trabajando con los equipos del galpón Víctor Jara hace meses para lograr finalmente si regularización, se ha hecho un trabajo muy arduo recopilando los antecedentes, levantando los planos que son necesarios para cursar una regularización que en los años no se había hecho".
"Lamentablemente en medio de este trabajo, se ha dictado este fallo de la Corte Suprema, que nosotros tenemos que cumplir, pero vamos a seguir adelante en el trabajo que teníamos para lograr que ellos puedan funcionar regularmente y además, en una mejor convivencia con el entorno", indicó.
"Hay poca claridad sobre qué es el Galpón"
La abogada de los vecinos del barrio Brasil, Laura Galaz, se mostró conforme con el fallo anunciado por la Corte Suprema, ya que aseguró esta es una lucha que comenzaron hace más de un año.
Para Galaz, el principal problema del recinto es que "hay poca claridad, porque se supone que el Víctor Jara es un centro cultural y al parecer, independiente de que a lo mejor en sus inicios estaba esa intención, terminó siendo un espacio de carrete y de actividades poco apropiadas para un barrio residencial".
"A propósito de eso los vecinos se empezaron a movilizar desde marzo de 2012 y, sin ser oídos, porque obviamente, también hay un tema político de por medio, no se lograron los objetivos que era, a todas luces, que existía la vulneración, que no estaban los permisos, que un galpón que se definía para 25 personas entraban 500, entonces obviamente los vecinos de alguna forma no tenía herramientas y se propuso generar esta acción judicial, porque era la última opción que teníamos y gracias a Dios se acoge", indicó Galaz.
