El progenitor podría tener que afrontar cargos de “homicidio involuntario”.
El hombre poseía armas y balas en su casa sin el debido resguardo.
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| Este lunes se reanudaron las clases en la escuela que presenció la matanza. Imagen de una de las víctimas mortales. (Foto: EFE) |
Las investigaciones se centran en que el padre tenía en casa hasta 4.600 balas y no había guardado convenientemente en una caja fuerte el arma con la que el muchacho perpetró la matanza, una Beretta, explicaron este lunes fuentes policiales.
El miércoles pasado, Tim Kretschmer, de 17 años, irrumpió en su antigua escuela en la localidad de Winnenden, en el estado federado de Baden-Württemberg, y mató a bocajarro a nueve alumnos -ocho mujeres y un varón- y tres maestras, para luego darse a la fuga y asesinar en la escapada a otras tres personas, luego de lo cual se suicidó, tras verse acorralado por la Policía.
Además de la Beretta, que al parecer estaba en el dormitorio, el padre tenía otras dieciséis armas guardadas en una caja fuerte, de la que, según los investigadores, el muchacho conocía el código secreto.
En Winnenden se reanudaron este lunes las clases, aunque de forma voluntaria y en centros alternativos. Las autoridades locales no han decidido aún si la escuela de la matanza volverá a ser utilizada como centro de enseñanza o si será derribada.
