Más de 20 personas pasaron la noche en un refugio en la zona aledaña al Turrialba.
Observatorio no descartó que se intensifiquen las emanaciones.
La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) de Costa Rica elevó este miércoles el nivel de alerta en la zona aledaña al volcán Turrialba, que el martes registró una erupción de cenizas que cubren desde anoche viviendas, autos y cultivos en las comunidades cercanas.
La presidenta de la CNE, Vanesa Rosales, anunció que se elevó de verde (preventiva) a amarilla (intermedia) la alerta en el área cercana al volcán, con lo que se activaron los comités de emergencia locales para hacer frente a cualquier posible situación que se presente en los próximos días.
Un total de 21 personas pasaron la noche en un refugio y muchos otros decidieron movilizarse a casas de familiares y amigos más alejadas del volcán, aunque la Cruz Roja no ha reportado ninguna persona afectada.
El Observatorio Vulcanológico y Sismológico (Ovsicori) señaló que la actividad en el Turrialba se ha venido intensificando en los últimos meses y que no descarta la posibilidad de una erupción mayor.
Los vulcanólogos explicaron a medios locales que la erupción de ayer no fue de ceniza magmática, sino de sedimentos en el cono, pero que eso puede favorecer la salida de materiales más pesados desde el interior del volcán.
La CNE informó en un comunicado que por ahora hay "mucha neblina y una caída constante de lluvia leve que impide el fácil traslado del personal hacia los distintos sitios cercanos al volcán, pero que no se observan emanaciones importantes".
Sin embargo, se enviaron ya suministros para atender las necesidades de la población afectada, aunque el principal llamado ha sido a mantener la calma mientras los expertos analizan el comportamiento del coloso para tratar de prever si representa una amenaza mayor.
