Rafael Angel Calderón, quien dijo esperar un juicio justo, es acusado de los delitos de cohecho propio, enriquecimiento ilícito y asociación ilícita.
El ex presidente de Costa Rica Rafael Angel Calderón (1990-1994) fue esposado y quedó detenido tras una audiencia ante la Fiscalía de Delitos Económicos, a la espera de que la institución pida medidas cautelares en su contra.
Este es el segundo ex mandatario costarricense que es encarcelado pordelitos de corrupción en el curso de dos semanas, ya que el pasado 15 de octubre fue detenido Miguel Angel Rodríguez, quien debió renunciar a su cargo de secretario general de la OEA ante las acusaciones de recibir dineros en forma ilegal.
Tras la audiencia en la Fiscalía, que duró casi dos horas, Calderón Founier, de 55 años, fue esposado por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y trasladado a una celda del Primer Circuito Judicial, en San José.
Una fuente judicial dijo que los fiscales están redactando la resolución y que esperan divulgarla en unas horas.
Los delitos que se le atribuyen al ex gobernante son cohecho propio, enriquecimiento ilícito y asociación ilícita. Según medios locales, la Fiscalía pedirá para el ex presidente seis meses de arresto domiciliario o seis de prisión preventiva.
Desde el Primer Circuito Judicial, el ex presidente fue llevado en una camioneta policial conocida como "perrera" al Segundo Circuito Judicial, en Goicoechea, en las afueras de San José.
Allí, el ex gobernante deberá esperar la resolución de un juez, quien debe aceptar, rechazar o modificar la petición de la Fiscalía en un plazo de 24 horas prorrogables.
Calderón es investigado tras conocerse que supuestamente recibió en una cuenta, en Panamá, más de 500.000 dólares de comisiones procedentes de un préstamo de 39,5 millones que la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) contrajo con Finlandia para la compra de equipo médico a empresas de ese país.
"No he cometido ningún delito. En caso de juicio, confío que sea justo", declaró el ex mandatario antes de comparecer ante los fiscales.
Según las investigaciones, más de ocho millones de dólares fueron repartidos en comisiones entre funcionarios públicos y empresarios, entre ellos altos cargos de la Corporación Fischel, que sirvió de intermediaria entre Finlandia y la CCSS.
Por este caso están en prisión el ex presidente de la CCSS Eliseo Vargas, el presidente ejecutivo de la Corporación Fischel, Walter Reiche Fischel, y Randal Vargas, abogado de esa empresa, mientras que otros directivos guardan arresto domiciliario. (EFE)
