El vicepresidente Espada aclaró que el Gobierno de Colom ha apoyado todas las investigaciones.
Además, destacó el respaldo de la OEA.
El vicepresidente de Guatemala, Rafael Espada, reconoció en Managua que la situación de crisis que hay en el país por el crimen del abogado Rodrigo Rosenberg no se solucionará hasta que no se aclare "quién perpetró ese asesinato".
En una rueda de prensa junto con su homólogo nicaragüense, Jaime Morales Carazo, Espada se refirió al asesinato del jurista, ocurrido en Guatemala el 10 de mayo pasado y que llevó a opositores al gobierno a pedir la renuncia del presidente Alvaro Colom, por su presunta implicación en el crimen.
El vicepresidente destacó que, en las investigaciones sobre el homicidio, el Gobierno de Colom dio todo su apoyo al titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), el jurista español Carlos Castresana.
Señaló que el mandatario también dio su respaldo al Ministerio Público de Guatemala y se hizo una petición al FBI de Estados Unidos para que facilite las indagaciones con sus tecnologías.
Espada dijo que Guatemala ha tenido en este caso el apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA), de los gobiernos y pueblos de Centroamérica y de los países del sur que les han dado "un soporte moral y respeto a la institucionalidad, la democracia y el Estado de derecho".
