Solicitudes vienen de los diversos sectores del país centroamericano.
Ciudadanos confían que la presencia de los uniformados disminuirá la violencia.
Miles de guatemaltecos, desesperados por los altos índices de violencia que azotan sus comunidades, han acudido al Ejército para pedirle que los proteja, confiados en que su presencia disuadirá a los delincuentes.
Así lo informó este miércoles a Efe el coronel Jorge Ortega, jefe del Departamento de Información y Divulgación del Ejército (DIDE), al precisar que "en los últimos meses hemos recibido 89 solicitudes de igual cantidad de poblaciones para que regresemos a sus comunidades y reabramos los destacamentos militares".
La Constitución guatemalteca, precisó Ortega, "nos manda a participar en la seguridad interna del país, no sólo en proteger la soberanía nacional, y por eso es que nosotros asumimos con responsabilidad ese mandato".
Para poder atender esas peticiones, el Ejército espera que el Parlamento apruebe un incremento de unos 1.250 millones de quetzales (unos 166 millones de dólares) a su presupuesto del próximo año, solicitado por el presidente Alvaro Colom, lo cual les permitirá iniciar el proceso de ampliación de sus efectivos.
Las peticiones de seguridad, explicó Ortega, "vienen de todas partes del país: desde la capital, donde ya tenemos 15 destacamentos móviles, hasta de las comunidades más apartadas, en donde no existe presencia de la Policía Nacional Civil (PNC)".
Desde hace más de 15 años, el gobierno ha acudido al Ejército para que colabore con las fuerzas civiles de seguridad en brindar protección a la población, ante el incremento de los hechos de violencia.
