La estatua de Cristóbal Colón que se encuentra ubicada en la ciudad de Buenos Aires, cercana al Palacio de Gobierno, no será llevada finalmente a Mar del Plata, como había planteado el Ejecutivo trasandino.
El gobierno de Cristina Fernández quería sustituir el monumento a Colón, donado por Italia, por uno dedicado a Juana Azurduy, heroína de la independencia del país trasandino.
De acuerdo a los planes de la Mandataria, la estatua del descubridor de América iba a ser llevada a Mar del Plata, a orillas del Atlántico y 400 kilómetros al sur de Buenos Aires, lo que desató una polémica en la capital.
El jefe de gabinete, Horacio Rodrigues Larreta, señaló que "tiene que haber un consenso de los representantes de la colectividad italiana para que la estatua este en otra ciudad".
"La realidad es que hoy (Colón) está tirado, hace meses, en una discusión jurídica. Nosotros no es que queremos cambiarlo, lo que queremos es terminar con el problema, no queremos seguir discutiendo esto", añadió.
El monumento que recuerda al navegante, ubicado en la plaza del mismo nombre que está detrás de la Casa Rosada, sede del poder ejecutivo nacional, fue donado en 1921 por el gobierno italiano con motivo del centenario de la revolución de mayo de 1810, origen de la futura independencia de Argentina.