La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, "salió bien" de la operación a la que fue sometida este martes para drenar un hematoma craneal, y está de "muy buen ánimo".
El portavoz presidencial, Alfredo Scoccimarro, anunció a los medios congregados en la puerta de la Fundación Favaloro, donde fue intervenida la mandataria, que la operación fue "satisfactoria" y que Fernández se encuentra ya en su habitación.
Scoccimarro explicó que la presidenta "saludó a todos, agradeció al equipo médico y a toda la gente que está rezando por ella".
El parte médico oficial dado a conocer por el hospital Favaloro indica que "la paciente evoluciona favorablemente" y que "fueron descartados los riesgos cardiovasculares".
La mandataria evoluciona favorablemente y está en la habitación 601 de la clínica que está ubicada a 400 metros del Congreso.
Se estima que estará en terapia intensiva unas 48 horas, después pasará a una sala común y finalmente tendrá el postoperatorio en su residencia, que se presume será en Olivos.
Los médicos le han dicho que no puede participar de la campaña electoral de fines de mes que renovará el Parlamento en Argentina, por orden de sus médicos y además no puede viajar en auto por esta extracción del coágulo. Salió del quirófano con la cabeza vendada y debe mantenerla hacia atrás para facilitar el drenaje, con cuidados que se extenderán entre un mes y 45 días.