Así lo reveló en el libro "Disposición final" que recogió entrevistas al líder golpista.
Ambos dictadores debieron negociar una solución al conflicto en el Canal de Beagle.
Los dos dictadores debieron relacionarse por coordinaciones y diferendos.
Los fallecidos dictadores Jorge Rafael Videla (Argentina) y Augusto Pinochet (Chile) debieron verse las caras constantemente por razones de amistad y enemistad y tras muchos años de interacción el trasandino terminó por considerar al chileno como "un gran mentiroso".
Así lo declaró Videla, quien murió este viernes en la cárcel de Marcos Paz, donde cumplía varias condenas por crímenes de lesa humanidad, al periodista Ceferino Reato, quien lo entrevistó para la redacción del libro "Disposición final", publicado en 2012.
La mayor relación entre ambos se produjo a causa del conflicto entre ambos países en 1978 por la soberanía sobre las islas Picton, Lennox y Nueva en el Canal de Beagle.
"Se reunieron en Puerto Montt y luego en Mendoza, en donde, según Videla, Pinochet le hizo un croquis estableciendo una línea imaginaria que dividía algunos de los islotes en disputa", contó Reato en su libro.
"Pero después en Chile, lo primero que le dijo Pinochet fue '¿Se acuerda de ese croquis? Bueno olvídese porque no pasará en la Junta Militar', ante lo cual Videla pensó que es un gran mentiroso, porque según la dictadura argentina en Chile mandaba uno solo, que era Pinochet", agregó autor del texto.
Finalmente la disputa se resolvió gracias a la mediación del papa Juan Pablo II, quien presentó su propuesta en 1980 la que fue aceptada por ambos gobiernos.
Operación Cóndor
Ambos líderes golpistas debieron coordinarse durante las décadas de 1970 y 1980 por la Operación Cóndor, que incluyó también a las dictaduras de Paraguay, Uruguay, Brasil y Bolivia y buscó exterminar a los opositores de todos estos regímenes en el continente, lo que constituyó una asociación ilícita internacional para ejercer el terrorismo de Estado.
De acuerdo con el libro de Reato, "desde el punto de vista de Videla, siempre hubo una referencia constante a Pinochet, incluso no sólo de Videla, sino que dentro de la cúpula de los militares en Argentina" y "ellos trataron siempre que la opinión del público internacional no supiera el destino de los detenidos desaparecidos, para no repetir la historia de Pinochet".
