El dirigente, considerado uno de los gobernantes más corruptos del siglo pasado y responsable de la invasión de Timor Oriental, sufrió una falla múltiple de sus órganos.
Suharto, ex dictador indonesio de 86 años, falleció en el Hospital de Petarmina de Yakarta, donde estaba ingresado desde hace 23 días, informó el equipo de médicos encargado de atenderlo.
Portavoces sanitarios indicaron que el deceso se produjo a las 13:10 hora local (06:10 GMT), después de que Suharto entrara en coma tras una falla múltiple en sus órganos internos.
Pocas horas antes del deceso los médicos que asistían al ex dictador anunciaron en una rueda de prensa que su estado era "muy crítico" y que había perdido la consciencia por vez primera desde su ingreso, el pasado 4 de enero.
Además, el paciente fue de nuevo conectado a una máquina de respiración asistida, cuando el viernes, día en el que experimentó una ligera mejoría, comenzó respirar por si mismo.
Suharto, quien también está sometido a un tratamiento de diálisis, había sufrido varias recaídas desde su ingresó al Pertamina con hipotensión, edema y otros problemas que se unen a la septicemia que padece.
El ex mandatario gobernó con mano de hierro Indonesia entre 1967 y 1998, cuando se vio forzado a dimitir por una crisis económica y una revuelta popular.
Durante su gobierno se produjo la brutal invasión de Timor Oriental (1975), en la que murieron -según grupos de derechos humanos- unos 200 mil timorenses.
El antiguo dictador encabeza las listas de dirigentes más corruptos de las últimas décadas del Banco Mundial y la organización Transparency International, aunque nunca se le pudo juzgar en su país debido a su avanzada edad y delicado estado de salud. (EFE)
