"No tenemos ningún miedo" aseguró el presidente, que vive una de las mayores manifestaciones contra su gobierno, encabezadas por las zonas económicamente más poderosas de su país.
Un ataque contra su prima denunció este jueves el presidente de Bolivia, Evo Morales, en medio de las jornadas de protesta promovidas por sectores opositores a su gobierno que critican la aprobación de la Carta Constitucional sin su participación y exigen una prórroga en el funcionamiento de la Asamblea Constituyente.
"Seguramente quisieron asustarme, pero no tenemos ningún miedo, compañeros", aseguró el mandatario, quien agregó que "vamos a seguir trabajando contra un modelo económico que ha hecho tanto daño a nuestro país".
En tanto, nuevas formas de protesta, como la resistencia civil y huelgas de hambre, promovieron los huelguistas que desarrollan el paro de 24 horas, y cuyos enfrentamientos con la policía el fin de semana pasado dejaron un saldo de tres muertos y 120 heridos.
Así lo explicó uno de los impulsores de la huelga, el presidente de la comisión cívica de Santa Cruz, Branko Marinkovic: "Solicitamos a los prefectos de Beni, Pango, Tarija, Cochabamba y Santa Cruz iniciar desde el lunes 3 de diciembre, misiones de denuncia ante organismos internacionales para acusar la situación de ruptura democrática que se está viviendo en nuestro país".
Pese a la gravedad de la situación, considerando que los departamentos paralizados controlan alrededor del 80 por ciento de la economía de Bolivia, expertos aseguran que la crisis no ha llegado al punto que hizo necesaria la dimisión de Gonzalo Sánchez de Losada en el año 2003. (Cooperativa.cl)
