El expresidente boliviano sostuvo que el movimiento castrense provocó un aumento del precio del dólar en el mercado paralelo y una pérdida de la credibilidad externa del país.
Cuestionó que "ningún militar" implicado fue dado de baja, y aseguró que las indagatorias esclarecerán si fue un "golpe", un "autogolpe" o un "contragolpe".
El exmandatario afirmó que el alzamiento militar "fue planificado" por el presidente con la finalidad de "victimizarse con lágrimas de cocodrilo".
Presagió que el encarcelado general Juan José Zuñiga "saldrá libre en seis meses".
Las tropas estuvieron lideradas por el ahora excomandante general del Ejército, Juan José Zúñiga, quien ingresó al Palacio de Gobierno tras botar sus puertas con una tanqueta.
El mandatario Luis Arce encaró a Zuñiga en la puerta de la Casa Grande del Pueblo, sede del Gobierno, y le ordenó "replegar" a los militares que lo acompañaban.
Edgar Montaño, titular de Obras Públicas, cargó contra un líder de los transportistas de Potosí que estaría relacionado con Evo Morales, hoy distanciado del Gobierno de Luis Arce.
Transportistas cortaron rutas en las regiones de Santa Cruz, el motor económico del país, Cochabamba, Oruro y Potosí por la falta de dólares y la escasez de combustibles.
El exmandatario acusó al actual presidente -que milita en su mismo partido- de integrar "un plan imperialista, coordinado con la derecha y EE.UU., para entregar los recursos naturales a manos extranjeras".
Dijo que, junto al Tribunal Constitucional Plurinacional, quieren impedirle repostular al Palacio Quemado.
Gobernó Bolivia durante tres periodos seguidos y no se resigna al impedimento de volver: "Evo sigue habilitado", asegura.
Dice ser víctima de un "plan negro" del Gobierno -que está en manos de su partido, el MAS-, del "imperialismo" y de la derecha boliviana para "exterminar el movimiento indígena".
Eduardo del Castillo (Interior) contestó esta jornada a la interpelación que algunos legisladores de oposición plantearon hace más de un año por el tráfico de vehículos sustraídos en nuestro país.
La acción fue apoyada por 101 de los 144 senadores y diputados, y ahora está en manos del presidente Luis Arce decidir si la acepta o lo ratifica en el cargo.
La ministra de la Presidencia, María Nela Prada, dijo que su país "siempre" demandará un acceso "en el marco de las relaciones con países hermanos" y que esto es una "herida" en la región.
Además, señaló que el fallo de la Corte Internacional de Justicia en 2018 "no ha puesto punto final" a la reivindicación boliviana.
El Movimiento al Socialismo apuntó David Choquehuanca, quien también es militante y presuntamente trabaja "por debajo para eliminar" la tienda que lidera Evo Morales.
"Está operando en contra de la unidad de nuestra organización política junto a diputados mal llamados 'renovadores', que no son otra cosa que traidores", denunció.
Fueron arrestados en Santa Cruz "por destrucción o deterioro de bienes del Estado, e instigación pública a delinquir", afirmó un ministro de la Administración de Luis Arce.
Aseguró que "están involucradas" en el incendio en el edificio de la Fiscalía Departamental y en "ataques" contra instalaciones policiales y la casa del ministro de Obras Públicas, hechos ocurridos luego de la detención del gobernador opositor, Luis Fernando Camacho.
Fue una situación "muy agresiva porque no está recibiendo el tratamiento", acusó el abogado del dirigente opositor Luis Fernando Camacho.
Procesado en el caso "golpe de Estado I", la autoridad departamental de Santa Cruz está preso en una cárcel ubicada en pleno altiplano y a casi 4.000 metros de altitud.
El líder opositor Luis Fernando Camacho fue arrestado por su presunta responsabilidad en el caso "golpe de Estado I", vinculado con la crisis política de 2019.
Tras algunos disturbios en aeropuertos de la región y en oficinas de la Policía, simpatizantes del político incendiaron la Fiscalía de esa ciudad.
"Si fuéramos tan comprometidos con el MAS, discúlpenme la frase, ni por putas esta loca sería alcaldesa de El Alto", dijo el ministro lo que valió hasta un proceso penal.
La alcaldesa respondió que "las mujeres en el ámbito político somos muy vulnerables, hay mucha intolerancia contra nosotras y hay este tipo de actos machistas".
La ex presidenta transitoria insistió en su condición de víctima en una Bolivia "sin justicia ni ley".
"Resistiré hasta que Dios me dé fuerzas, resistiré porque la lucha por la verdad es la lucha de todos", dijo en una carta dirigida a sus compatriotas.
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