El otrora gobernante de Bolivia está acusado del crimen de más de 60 personas durante su mandato.
El próximo lunes se iniciará el juicio en su contra.
La Fiscalía General de Bolivia presentó más de 4.900 pruebas contra el ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada, acusado de genocidio por las más de 60 muertes que provocó en 2003 una represión militar en el llamado "octubre negro", informó la agencia estatal ABI.
La fiscal Mirna Arancibia informó de la presentación de "reportes periciales, informes de inteligencia, certificados forenses, informes clínicos y un amplio muestrario fotográfico" como pruebas de la presunta responsabilidad del ex mandatario y algunos de sus ministros en esos hechos.
"Tenemos más de 4.900 pruebas", dijo Arancibia, quien apuntó que la fiscalía dispone de "evidencias para demostrar que (el ex presidente) tenía la intención clara de usar la fuerza y de matar" durante los disturbios de 2003.
El próximo lunes está previsto el inicio del juicio contra Sánchez de Lozada (que gobernó entre 1993-1997 y 2002-2003) y varios de los ministros de su segundo gobierno, acusados de genocidio en la variante de "masacre sangrienta" establecida en la legislación penal boliviana.
Las más de 60 muertes se produjeron durante la represión a una ola de protestas sociales entre septiembre y octubre de 2003 contra un proyecto de exportación de gas hacia Estados Unidos a través de puertos de Chile.
Sánchez de Lozada renunció el 17 de octubre de ese año y partió hacia EE.UU., donde también residen sus ex ministros de Defensa Carlos Sánchez y de Hidrocarburos Jorge Berindoague.
Otros de los acusados son los también ex ministros Mirtha Quevedo, Javier Torres Goitia y Jorge Torres Obleas, quienes obtuvieron asilo en Perú en la última semana, lo que ha provocado una airada reacción del presidente boliviano, Evo Morales.
