China endurece sus controles para los lácteos

China aplicó nuevos controles de calidad en su industria láctea como consecuencia de la crisis desatada por leche en la que se encontró un producto químico contaminante.

Más de 10.000 niños permanecen hospitalizados tras intoxicarse con leche adulterada con melanina, un producto cristalino que da consistencia a los líquidos y normalmente se usa para fabricar plásticos.

Se estima que la melanina, añadida a la leche para dotarla de niveles proteínicos más altos, causó la muerte de cuatro niños y la intoxicación de más de 50.000.

Las nuevas reglas hacen más rigurosos los controles de calidad de la industria láctea, de la crianza de las vacas para producir leche y de la manera en que se compra la leche cruda.

Además se prometen la exposición pública y un castigo más severo de los infractores.

James Reynolds, de la BBC en Pekín, explicó que la ira de los padres no es sólo con los productores de leche sino también con los "inútiles" departamentos de inspección.

Hasta ahora 27 personas han sido detenidas en relación con el caso de la leche contaminada.

"Está prohibido añadir cualquier sustancia química no alimenticia o peligrosa en la leche cruda en su producción, compra, almacenamiento, transporte y ventas", destacaron fuentes del Consejo de Estado citadas por la agencia de noticias Xinhua.

Según esa misma agencia, el Ministerio de Hacienda asignó 43,9 millones de dólares para ayudas a granjeros en cinco importantes provincias productoras de lácteos.

Los granjeros sufrieron pérdidas en sus ventas de leche entera debido a la caída en el consumo luego del escándalo.