Presidente Rafael Correa asumió el revés electoral del oficialismo.
Ciudades como Quinto, Guayaquil y Cuenca tendrán alcaldes de oposición.
El oficialismo sintió particularmente las derrotas en alcaldías clave como Guayaquil y Quito.
La oposición aumentó su poder en ciudades clave de Ecuador al arrebatar al oficialismo las alcaldías de la capital, Quito, y Cuenca, además de conservar la estratégica ciudad de Guayaquil en las elecciones locales celebradas este domingo.
La alcaldía de Quito quedaría en manos del opositor Mauricio Rodas con un margen de votos en torno al 58,7 por ciento, mientras que el actual alcalde, el oficialista Augusto Barrera, obtuvo alrededor del 40 por ciento de las preferencias.
En Guayaquil, el veterano opositor Jaime Nebot conservó el ayuntamiento mientras en Cuenca, tercera ciudad del país, el opositor Marcelo Cabrera, logró la alcaldía por estrecho margen ante el actual alcalde oficialista Paúl Granda.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, reconoció la derrota de su movimiento, Alianza País, indicando "hemos tenido un importante revés en la capital, que habrá que analizar", dijo Correa admitiendo que Quito "es importante por cuestiones de gobernabilidad".
Los reveses encajados en esta jornada significan que "nada está ganado, lo tenemos que ganar día a día", remarcó Correa.
El Consejo Nacional Electoral evaluó como positiva y normal la jornada electoral, salvo pequeños incidentes "focalizados", criterio que fue compartido por los observadores internacionales.
