El gobierno de Estados Unidos registró un déficit presupuestario en el año fiscal 2013 de 680.000 millones de dólares, un 38 por ciento menos que en 2012 y el más bajo desde 2008, indicó este miércoles el Tesoro estadounidense.
La cifra es 293.000 millones menos de lo previsto por la administración de Barack Obama en abril, y supone un 4,1 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de EE.UU.
Esta considerable reducción se debió al alza de los ingresos fiscales de un 13 por ciento respecto al pasado año, hasta los 2,8 billones de dólares y una disminución del gasto hasta los 3,5 billones de dólares, un dos por ciento menos que en 2012.
En 2012, el déficit concluyó en 1,08 billones de dólares, lo que representaba un 6,8 por ciento del PIB.
El secretario del Tesoro, Jack Lew, subrayó que el déficit presupuestario del país se ha venido reduciendo "en los últimos cuatro años" y es ahora menos de la mitad de lo que era cuando el presidente Barack Obama llegó a la presidencia en 2009.
La administración achacó la contracción del déficit a la recuperación económica en marcha, los mayores impuestos y el descenso en el gasto fruto de los recortes automáticos adoptados a comienzos de año.