Secretario del Tesoro manifestó desconocer el tema en medio de una interpelación del Congreso.
Hace cuatro años, George W. Bush solicitó al Congreso un socorro financiero de 700.000 millones de dólares.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, afirmó este jueves que el Gobierno no sabe si los mayores bancos del país participaron en la manipulación de tasas de interés ocurrida hace cuatro años.
El fu
ncionario fue interpelado por el Comité Bancario del Senado, cita similar a la que tuvo ayer ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara de Representantes, con el fin de que explicara cuándo y como se enteró de la manipulación de la tasa Libor de referencia global, tomando en cuenta que hace cuatro años era el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York.
Frente a la pregunta del senador David Vitter, republicano de Louisiana, sobre si los bancos Citi, JP Morgan, Bank of America y otros grandes bancos de EE.UU., estuvieron involucrados en las maniobras con Libor, el secretario respondió: "No lo sabemos, se está investigando. Yo no sé lo que los investigadores hayan averiguado pues están en las primeras etapas de este proceso".
"En cualquier caso estamos estudiando con mucho cuidado cuál es la alternativa a Libor", añadió Geithner en referencia a la tasa interbancaria de Londres, y en respuesta a una pregunta del senador demócrata de Nueva Jersey, Robert Menendez.
"Es interesante que los pagos que los estadounidenses deben hacer en dólares tengan una tasa de interés fijada en Londres por un grupo de banqueros británicos", apuntó. "Es algo extraño", añadió.
George W. BushEn esa época gobernaba en EE.UU. el presidente George W. Bush, el cual pocos meses después se vio enfrentado a una parálisis del sistema financiero, lo que lo obligó a solicitar al Congreso un socorro financiero de 700.000 millones de dólares.
Geithner reconoció este jueves que el Gobierno usó Libor como tasa para aquellas operaciones, pero que no sabe si la manipulación por la cual el Banco Barclays ha sido multado en 290 millones de libras, perjudicó o benefició a los contribuyentes estadounidenses.
"Lo que necesitamos son reglas más estrictas, y reguladores con potestades para aplicar las reglas y las sanciones", apuntó, esto con el fin de contrarrestar lo que el senador Menéndez describió como "una cultura de las entidades financieras".
