Víctor Hugo de la Fuente, director de Le Monde Diplomatique, recordó en Cooperativa a los fallecidos Wolinski y Cabu.
"Charlie Hebdo se caracteriza por ser muy crítico de los fundamentalistas, muy anticlericales", explicó De la Fuente, quien destacó que este medio "se permite absolutamente todo", porque no depende de la publicidad.
Dos de los dibujantes fallecidos en el ataque terrorista que dejó al menos 12 muertos en la sede de la revista satírica francesa "Charlie Hebdo" participaron en 1986 en un libro de caricaturas contra el dictador Augusto Pinochet.
Así lo recordó Víctor Hugo de la Fuente, director de Le Monde Diplomatique, en conversación con Una Nueva Mañana en Cooperativa, al destacar a Wolinski y a Cabu, dos de las víctimas mortales del atentado en París.
"Ellos tienen el lema del 68, 'Prohibido prohibir'. O sea, ellos se dan todas las libertades y eso toca a algunos sectores. Conocí a dos de los dibujantes que mataron, a Wolinski y a Cabu. Ellos participaron en un librito que hicimos en Francia los periodistas chilenos con caricaturas en contra de Pinochet en 1986", recordó.
"Ellos entregaron caricaturas que hicieron y estuvimos junto a otros dibujantes como Tardi, Siné que era también de 'Charlie Hebdo' y que ahora tiene otra publicación", explicó el periodista.
"Todos ellos tienen esa radicalidad que los hace simpáticos para mucha gente, pero odio para los sectores recalcitrantes que no toleran una crítica", reflexionó el director de Le Monde Diplomatique, que "ha sufrido muchos pequeños atentados y, sobre todo, amenazas, porque se caracteriza por ser muy crítico de los fundamentalistas, de todas las religiones, muy anticlericales".
"Ellos dicen que no tiene por qué respetar lo que las religiones o los más fanáticos de las religiones (piensen), entonces ellos han criticado mucho, han dibujado al profeta, lo que está absolutamente prohibido. También lo han hecho con otros sectores, con católicos, con judíos... Ellos se permiten absolutamente todo", indicó.
"Ellos se pueden permitir eso porque son uno de los tres periódicos en Francia que no viven de la publicidad, sino que de la venta. Entonces, eso les da una independencia muy grande y son realmente irreverentes", dijo el profesional.
