Washington reiteró el llamado a Teherán cumplir con resoluciones de la ONU y la OIEA.
"No hay razón posible que lo explique en un programa pacífico", aseveró la Casa Blanca.
Estados Unidos consideró que los informes de que Irán ha iniciado el enriquecimiento de uranio hasta cerca del 20 por ciento de pureza en la instalación fortificada de Fordo supone una "nueva escalada de su continua violación de sus obligaciones nucleares".
"Si están enriqueciendo en Fordo hasta el 20 por ciento, esta es una nueva escalada de su continua violación de sus obligaciones nucleares, incluidas las resoluciones vinculantes del Consejo de Seguridad de la ONU", dijo la vocera del Departamento de Estado, Victoria Nuland, en su conferencia de prensa diaria.
"Repetimos nuestro llamamiento a Irán a suspender todas las actividades de enriquecimiento, a cooperar con OIEA (Organismo Internacional de Energía Atómica) y a cumplir inmediatamente todas las resoluciones del Consejo de Seguridad y de la junta de gobernadores del OIEA", añadió.
El OIEA anunció que sus inspectores verificaron el comienzo de la producción de uranio enriquecido en la planta de Fordo, a 160 kilómetros de Teherán y descubierta en 2009 por los servicios de inteligencia occidentales.
Hasta ahora, Irán había purificado uranio hasta ese nivel -considerado un paso previo al uranio altamente enriquecido para bombas atómicas- solo en su gran planta de Natanz, donde pretende producir combustible atómico de forma industrial.
"Cuando enriqueces uranio hasta el 20 por ciento, no hay razón posible que lo explique en un programa pacífico. Generalmente, suele indicar que estás enriqueciendo a un nivel que te lleva a otra clase diferente de programa nuclear", aseguró Nuland.
