"Continuaremos nuestra actividad con fines pacíficos", afirmó Teherán después de que la Guardia Revolucionaria advirtiese de un cambio de política ante las amenazas de Israel.
Además, tachó de "inútil" el ataque con drones contra su territorio.
El ataque tuvo como blanco el asentamiento del grupo chií Multitud Popular en Kalsu, a 80 kilómetros al sur de Bagdad.
Tras las explosiones registradas en el país persa, el secretario de Estado de Washington afirmó que su país está "trabajando en la desescalada" de tensiones en Medio Oriente.
Agregó que el Gobierno de Joe Biden está "comprometido con la seguridad de Israel", pero insistió en "evitar la escalada" y pidió que todas las partes "controlen sus acciones".
La Oficina para los DDHH urgió a otros Estados con influencia en los beligerantes "hacer todo lo posible para garantizar que no haya deterioro" en la crisis de la región.
Israel lanzó la madrugada de este viernes varios misiles contra Irán, en aparente represalia por los ataques iraníes del sábado.
Aunque aún es temprano para evaluar el alcance del bombardeo, es probable que genere "ciertos ajustes y definiciones" en Medio Oriente, dijo Alberto Rojas a Cooperativa.
La reacción hebrea "era esperable", pese a "las sugerencias e incluso la presión de Estados Unidos" para que Netanyahu no respondiera a la agresión del sábado, señaló el académico de la U. Finis Terrae.
Teherán aseguró que las defensas aéreas derribaron varios drones.
La televisión estatal mostró imágenes de aparente normalidad en la ciudad de Isfahan, donde se escucharon “fuertes" estruendos.
El Gobierno de Joe Biden explicó que se apunta al programa de vehículos aéreos no tripulados, la industria siderúrgica y las empresas de vehículos del país islámico.
Las entidades designadas son el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) y el Ministerio de Defensa y Logística de las Fuerzas Armadas (Modafl).
La activista Narges Mohammadi afirmó que las autoridades han convertido las calles en "un campo de batalla contra las mujeres".
Muchas iraníes han dejado de usar el velo tras la muerte en 2022 de Amini, quien fue detenida por llevar mal puesto el hiyab.
La presidenta de la Comisión Europea afirmó que Tel Aviv hizo ver "el valor real de una inversión en capacidades y tecnologías avanzadas".
Planteó que el ataque iraní, "el último acontecimiento sísmico de nuestra generación", también "marca un cambio hacia la confrontación abierta".
Las fuerzas de Teherán afirmaron estar listas para "golpear objetivos" si el "enemigo" comete errores estratégicos.
Diez días estuvieron en estado de máxima alerta las principales potencias del mundo.
Cada detalle de la respuesta fue diseñado personalmente por Joe Biden, según fuentes de Washington.
Esta acción "fue necesaria y proporcional y estuvo dirigida a objetivos militares", aseveró el vocero de la Cancillería de ese país, Naser Kananí.
La cartera advirtió que Teherán actuará "más fuerte que nunca para disuadir y castigar al agresor por cualquier acción ilegal e irracional".
Sin embargo, el embajador iraní ante el organismo, Saeed Iravani, advirtió que si EEUU iniciara una operación usarán su "derecho inherente a responder de forma proporcionada".
Por su parte, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, recordó que la ley internacional prohíbe "las acciones de represalia que incluyen el uso de fuerza".
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, afirmó que el Estado hebreo "tiene que volverse loco" para generar una efectiva "disuasión en el Medio Oriente".
"No queremos una guerra más amplia", dijo el vocero de la Casa Blanca, John Kirby, asegurando que Joe Biden tampoco quiere involucrarse más en el conflicto.
