El presidente de Estados Unidos dijo que si no se logra un acuerdo las opciones "son limitadas y no son atractivas".
El mandatario manifestó que Teherán debe abrirse a un acuerdo con el G5+1.
Obama hizo esta declaración en una conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, descartó este lunes que pueda ser "útil" acordar una nueva prórroga de las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán y consideró que llegó el momento de que Teherán "tome una decisión" al respecto.
Obama realizó estas declaraciones en la Casa Blanca durante una conferencia de prensa conjunta con la canciller alemana, Angela Merkel, y alertó, además, de que las "opciones" si no se logra un acuerdo diplomático con Irán "son limitadas, y no son atractivas".
"Estamos en un punto en el que ellos (los iraníes) necesitan tomar una decisión", afirmó Obama durante la conferencia.
Según el mandatario, si los iraníes "no aspiran a conseguir un arma nuclear (...), deberían ser capaces de decir sí" a un acuerdo con las potencias del G5+1(EE.UU., Reino Unido, Francia, China y Rusia más Alemania)".
A juicio de Obama, la cuestión en este momento no son ya desacuerdos en temas "técnicos", sino si Irán tiene "la voluntad política y el deseo de cerrar un acuerdo".
En la misma línea, el secretario de Estado John Kerry considera "imposible" que haya más prórrogas en las negociaciones con Irán sobre su polémico programa nuclear, según dijo en una entrevista emitida este domingo por la cadena televisiva NBC.
La nueva ronda de negociación entre Irán y el llamado Grupo 5+1 comenzó el pasado enero.
Aunque el Gobierno iraní y el G5+1 tenían como fecha límite el 24 de noviembre pasado para alcanzar un pacto, se acordó una prórroga de siete meses, hasta el próximo 1 de julio, con el objetivo de llegar a un acuerdo político a finales de marzo para dejar luego a los expertos el cierre de los detalles técnicos.
Pero el líder supremo iraní, Ayatolá Ali Jameneí, expresó durante el fin de semana su disconformidad con un acuerdo que se lleve a cabo en dos fases separadas, primero lo general y luego los detalles.
