Teherán desestimó un informe elaborado por Naciones Unidas que acusa ejecuciones en público, detenciones arbitrarias y tortura.
La mayor parte de estos crímenes no se investigan y quedan en la impunidad.
El Gobierno de Irán rechazó este domingo el último informe del relator especial de la ONU, Ahmed Shahid, que acusa una "sistemática violación de los derechos humanos" en el país.
Teherán consideró "parcial" e "indocumentado" el informe, además de evaluarlo como una "repetición de las acusaciones de Occidente contra la República Islámica".
El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores iraní, Ramin Mehmanparast, dijo que la información utilizada por Shahid para elaborar su informe procede de "medios antiiraníes y grupos terroristas" contrarios al régimen iraní.
Para el portavoz de la diplomacia de Teherán, la publicación del informe "socava seriamente el sistema de protección de los Derechos Humanos de la ONU y carece de credibilidad legal".
En su informe, Shahid denunció que en Irán existe una "extendida y sistemática práctica de violaciones de los derechos humanos" que no se investigan ni se juzgan en la mayoría de los casos, "lo que refuerza la impunidad y debilita aún más el impacto de los acuerdos sobre derechos humanos que Irán ha ratificado".
Shahid dijo que se reprime a las personas que colaboran con las organizaciones de derechos humanos internacionales y defienden los acuerdos en esa materia, por lo que pidió la liberación inmediata de los que están detenidos.
En su réplica, Mehmanparast dijo hoy que la República Islámica, un estado teocrático musulmán chiíta, "está eternamente comprometida a respetar la dignidad humana y los derechos básicos del pueblo, de acuerdo con su Constitución y las enseñanzas religiosas".
El Gobierno de Teherán "seguirá comprometido con sus obligaciones internacionales, pese a la propaganda antiiraní y los informes destructivos", sentenció el representante.
Altas esferas
El día viernes, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo estar "consternado por el aumento del número de ejecuciones, incluidos jóvenes, y en público. Las continuas amputaciones y azotes, las detenciones arbitrarias, los juicios injustos, la tortura y el maltrato y las restricciones a los medios de comunicación" que se viven en Irán.
"Las violaciones de los derechos humanos han continuado con especial énfasis en periodistas, defensores de los derechos humanos y activistas de los derechos de la mujer", añadió una nota difundida en Ginebra por las Naciones Unidas.
Ban lamentó además que las autoridades de Teherán no hayan permitido la entrada al país de Shahid desde su nombramiento como relator especial de Derechos Humanos para Irán, el 11 de junio de 2011.
