Magued Bin Yahiya "mató a su madre, robó sus joyas y arrojó el cadáver en un edificio en construcción antes de quemarlo", detalló El Gobierno de Riad.
Un ciudadano saudí fue ejecutado y luego crucificado después de que un tribunal islámico lo condenara a muerte por haber asesinado a su madre, informó el Ministerio de Interior a través de un comunicado.
Magued Bin Yahiya "mató a su madre, robó sus joyas y arrojó el cadáver en un edificio en construcción antes de quemarlo", detalló la nota oficial, que sin embargo no precisa las fechas de los hechos.
Interior indicó que el veredicto contra Yahiya fue ratificado durante este mes por el Tribunal de Casación y por el Consejo Supremo de Justicia del reino wahabí, donde se aplica una estricta versión de la "Sharia" o Ley Islámica.
"Después de su ejecución, el criminal fue crucificado", aseguró el comunicado, sin precisar detalles.
La "Sharia" castiga con latigazos y amputación de miembros los robos no violentos, mientras que condena a pena de muerte delitos como el asesinato, la violación, el tráfico de drogas, el asalto a mano armada y la brujería.
En el conservador reino de Arabia Saudí la pena de muerte se aplica por decapitación con espada en público, lo que ha sido criticado en varias ocasiones por diversas organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos. (EFE)
