Veinte personas murieron y decenas resultaron heridas por los bombardeos del Ejército israelí que hoy siguió con sus ataques sobre la Franja de Gaza, entre ellos en el área sur de la gobernación de Rafah, parte de la cual es designada como zona humanitaria donde se acumulan cientos de palestinos desplazados.
"Veinte personas murieron y decenas resultaron heridas cuando aviones de la ocupación (Israel) bombardearon varias casas de Rafah, y todavía hay personas desaparecidas bajo los escombros", informó la agencia oficial de noticias palestina Wafa.
Según añadió, otros dos palestinos fallecieron por un bombardeo de artillería israelí a la urbe de Jan Yunis, que Israel considera un bastión de Hamás, y donde el Ejército amplió su operación terrestre desde hace unos días, lo que implica fuertes combates armados.
De acuerdo con Wafa, las tropas también atacaron áreas en torno al hospital Naser de Jan Yunis, y hubo disparos de artillería hacia varias zonas del área central de Gaza.
Ayer, el jefe de Estado Mayor del Ejército israelí, Herzi Halevi, visitó tropas en el área de Jan Yunis, donde aseguró que la presencia de los militares en aquella zona, "un área urbana compleja", es un logro "muy impresionante", en el que ahora tienen seguir trabajando para "desmantelar" la estructura del grupo islamista Hamás.
Mientras a nivel internacional hay muchos sectores y países que instan a Israel a acabar la guerra o aminorar la intensidad de los ataques sobre la Franja, este asegura que seguirá adelante con su ofensiva hasta erradicar a Hamás en Gaza y liberar los en torno a 137 rehenes -de ellos una quincena muertos- que se cree que siguen cautivos en el enclave costero.
Más de 18.200 palestinos han muerto en los bombardeos israelíes sobre Gaza, donde la situación humanitaria es catastrófica, y la mayor parte de hospitales siguen sin funcionar o solo con servicios mínimos para atender a heridos y enfermos por falta de combustible, medicamentos o suministros médicos básicos.
ONU: SITUACIÓN HUMANITARIA SIGUE EMPEORANDO
Naciones Unidas informó nuevamente de ataques cerca de instalaciones sanitarias y contra trabajadores de salud en Gaza, en un contexto humanitario cada vez más precario por la falta de acceso de ayuda más allá de Rafah, en el extremo sur de la Franja.
Según el informe diario de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, este lunes los bombardeos golpearon la sección de maternidad del hospital Kamal Adwan de Beit Lahiya, en el norte de Gaza, un suceso en el que al menos dos madres murieron y otras personas resultaron heridas.
El hospital sigue estando rodeado por tropas y tanques israelíes, y los combates en sus inmediaciones han continuado durante tres días consecutivos, dificultando las operaciones en una instalación que trata a 65 pacientes (incluidos 12 niños en su unidad de cuidados intensivos y seis bebés en incubadoras).
El informe también denunció que desplazados internos refugiados en una clínica en Yabalia y una escuela en la capital de Gaza, también en el norte de la franja y administradas por Naciones Unidas, fueron forzados a evacuar las instalaciones y algunos de ellos fueron detenidos o incluso heridos por disparos durante la evacuación.
Tras estas salidas forzadas, las dos instalaciones de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA) fueron repetidamente atacadas, indicó el informe diario de Naciones Unidas.
El cercano hospital Al Awda de Yabalia sufre ya seis días consecutivos de asedio, dejando a 250 pacientes, médicos y familiares atrapados, y en el norte de Gaza sólo uno de los hospitales funciona aún, recordó la ONU.
Las tasas de ocupación de los hospitales en Gaza que aún funcionan superan el 200%, mientras que los refugios de UNRWA para desplazados internos tienen nueve veces más ocupación de la que inicialmente se había establecido como máxima.
Naciones Unidas también denunció bombardeos en las inmediaciones de hospitales de Jan Yunis, ciudad del sur de Gaza que en los últimos días ha comenzado a ser principal escenario de combates.
