Los yihadistas habrían montado una red clandestina mediante la contratación de médicos extranjeros.
El Estado Islámico cuenta con un grupo "especializado únicamente en el tráfico de órganos", denunció el médico Siruwan al Mosuli, que trabaja en Irak.
El Estado Islámico financia parte de sus actividades terroristas mediante el tráfico de órganos humanos procedentes de personas secuestradas e incluso de combatientes fallecidos.
El médico Siruwan al Mosuli, otorrinolaringólogo de Mosul, Irak, denunció en declaraciones al portal Al Monitor la existencia de una red clandestina de tráfico de órganos que incluye la contratación de doctores extranjeros y que estaría generando "importantes beneficios" para los yihadistas.
Las actividades de los médicos extranjeros no han pasado inadvertidas para los doctores de Mosul, pues trabajan con rapidez sobre los cuerpos que reciben y los órganos son inmediatamente enviados fuera del hospital con destino a sus compradores, tanto locales como extranjeros.
El Estado Islámico cuenta con un grupo "especializado únicamente en el tráfico de órganos", afirmó Al Mosuli, cuya denuncia tiene precedentes en la actuación de los grupos yihadistas en Siria e Irak.
El director del Departamento de Patología Forense de la Universidad de Damasco, Hosain Nufel, informó a principios de año al diario sirio Al Watan que había constancia de más de 18.000 casos de tráfico de órganos en el norte del país, donde Estado Islámico y otras milicias combaten con asiduidad.
Los niños, según Nufel, son las principales víctimas de esta práctica, que se multiplica sin control frente a la ausencia de supervisión de Naciones Unidas.
