Efectivos antiterroristas hallaron los calabozos en un sótano y liberaron a 33 personas.
La base de Al Qayara es de las más importantes del país y de las más grandes de Oriente Medio.
El Ejército iraquí recuperó el control de la estratégica base aérea de Al Qayara el pasado sábado.
Las fuerzas de seguridad iraquíes encontraron una "cárcel" subterránea con más de 30 presos en la base aérea de Al Qayara, en el norte de Irak, que el ejército iraquí arrebató al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) el pasado sábado.
El miembro del consejo de la provincia de Nínive, Ali Jodeir, oriundo de la zona de Al Qayara, informó que efectivos antiterroristas hallaron los calabozos en un sótano y liberaron a 33 personas.
Entre los presos hay un responsable local que fue apresado por los combatientes del Estado Islámico hace más de dos años y seis miembros del grupo terrorista que supuestamente fueron encerrados como castigo por su negligencia en los combates y que fueron trasladados a Bagdad para ser sometidos a interrogatorios.
La estratégica base aérea de Al Qayara es de las más importantes del país y de las más grandes de Oriente Medio, con 30 kilómetros cuadrados de superficie.
Está ubicada a 20 kilómetros al sur de la población de Al Qayara y 15 kilómetros al oeste del río Tigris, cuya orilla oriental está dominada por las tropas gubernamentales y su control es clave para la ofensiva que están librando las fuerzas iraquíes contra el Estado Islámico en la provincia de Nínive y cuyo objetivo último es recuperar Mosul.
La importancia de la base de Al Qayara se remonta a la guerra entre Irak e Irán en la década de los 80, cuando fue utilizada como plataforma para los aviones Mirage iraquíes. En aquel entonces se llamaba base Sadam por el presidente del país, Sadam Husein.
