David Cohen reafirmó que su Gobierno no adherirá a una tregua mientras el grupo chiita libanés no deponga las armas, y aseguró que el ataque que mató a tres observadores de la ONU fue un "accidente".
El embajador de Israel en Chile, David Cohen, responsabilizó a Hizbulá de las muertes de cerca de 400 civiles en Líbano y manifestó que el requisito esencial para acceder a un alto al fuego es que el grupo chiita se desarme.
"Una parte piensa que el cese al fuego es lo más importante. Otra parte, como Israel, está pensando que el cese al fuego es lo más importante pero siempre y cuando esté acompañado con el desarme de Hizbulá. Un cese al fuego sin en el desarme no tiene valor porque en unos días será interrumpido por lanzamiento nuevamente de misiles a Israel", dijo Cohen.
"Una vez que se desarme Hizbulá como debe ser según cualquier juego democrático en este mundo, el conflicto está resuelto", añadió en diálogo con El Diario de Cooperativa.
El representante diplomático desestimó que el ataque aéreo que costó la vida a tras observadores militares de Naciones Unidas (ONU) y dejó a otro desaparecido haya sido deliberado como sostuvo el jefe del organismo multilateral, Kofi Annan.
"Eso fue un accidente. Lamentablemente también ocurren en una guerra muy lamentables accidentes", sostuvo.
Agregó que "Hizbulá está actuando desde la población civiles, están actuando desde edificios llenos con vecinos que ahí tiene su vida cotidiana. En tales circunstancias cualquier operación cualquier guerra, es lógico que vayan a haber algunas víctimas que no están involucradas".
"Es muy importante pero quien tiene la culpa es Hizbulá, sólo Hizbulá", enfatizó.
Agregó que el ataque contra el puesto de la ONU, que según medios europeos fue realizado con un misil de precisión, está bajo investigación, y aseguró que "no es ninguna intención de Israel pegar a la fuerza de las Naciones Unidas. Ellos tienen un rol importante". (Cooperativa.cl)
