Exhortó a Pyongyang a "garantizar el pleno cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU".
El embajador norcoreano en Rusia, Kim Yong-Jae, fue invitado a la sede de la Cancillería en Moscú.
Rusia advirtió de nuevas pruebas norcoreanas con misiles de medio alcance.
La Cancillería rusa llamó a Corea del Norte a no instigar con sus acciones una nueva escalada de tensión en la península coreana en medio de los crecientes rumores sobre un inminente ensayo de un misil de medio alcance norcoreano.
El embajador norcoreano en Rusia, Kim Yong-Jae, fue invitado a la sede de la Cancillería en la capital rusa, donde mantuvo una reunión con el viceministro de Relaciones Exteriores ruso, Igor Morgulov, según informan agencias locales.
"Se realizó un insistente llamado a la parte norcoreana para que se abstenga de acciones que puedan contribuir a una nueva escala de tensión", reza el comunicado del ministerio de Exteriores ruso.
Además, se exhortó a Pyongyang a "garantizar el pleno cumplimiento de las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU y regresar al formato político-diplomático de arreglo del problema nuclear y otros problemas en la península coreana".
Nuevas amenazas
Según el ex jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Estratégicas Nucleares de Rusia, Victor Yesin, Corea del Norte efectuará, en breve, por primera vez un ensayo con un misil de medio alcance Musudán.
Este misil tiene un rango estimado de entre 3.000 y 4.000 kilómetros de alcance, suficiente para alcanzar Japón o las bases estadounidenses en el Océano Pacífico.
"La tecnología con la que cuentan los norcoreanos es tal, que uno de cada dos ensayos es fallido", advirtió a la agencia oficial RIA-Nóvosti.
El general recordó que el régimen asiático cuenta con misiles balísticos con un alcance de 1.000 a 1.300 kilómetros (Nadon-1, Skad-B y Skad-S), pero no hay datos sobre que los norcoreanos hayan desarrollado la carga nuclear para esos cohetes.
Al respecto, el viceprimer ministro ruso, Dmitri Rogozin, aseguró que Rusia observa atentamente cualquier movimiento en la zona, al tiempo que expresó su preocupación, ya que "no se sabe adónde puede volar ese armamento".
El presidente ruso, Vladimir Putin, advirtió, anteriormente, que si estalla un conflicto en la península coreana la catástrofe nuclear ocurrida en 1986 en la central ucraniana de Chernobil "podría parecer un cuento de niños".
