Explicitaron la "inquebrantable voluntad" de sus líderes, Kim Jong-un y Xi Jinping, de desarrollar aún más su cooperación y estrechar "una amistad invencible".
Altos cargos de ambos países asistieron a la celebración de una ceremonia en Pionyang.
El operativo coincide con la visita a Seúl del secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken.
"Es una clara demostración de la relación cercana y especial entre los líderes de ambos países y el mejor de los presentes", dijo Pionyang.
Los proyectiles de prueba, no identificados, fueron disparados hacia el mar.
Es el quinto lanzamiento que concreta Pionyang en lo que va del año.
La paz "no es algo que se pueda mendigar o ganar a cambio de conversaciones", afirmó el dictador.
Volvió a calificar a Corea de Sur como "enemigo principal" del Norte.
"Autoridades de inteligencia de la República de Corea y Estados Unidos están llevando a cabo un análisis detallado al respecto", dijo el Ejército del sur.
La prueba se reportó después de los ensayos con los proyectiles Pulhwasal-3-31, ocurridos el 24 y 28 de enero.
El Estado Mayor Conjunto surcoreano asegura encontrarse en coordinación con EEUU "para vigilar signos adicionales de provocación".
Así lo aseguró la canciller Choe Son-hui, quien estuvo tres días en Rusia a inicios de esta semana.
Pionyang dijo haber realizado un "importante" ensayo en el mar de Japón.
Esto, en respuesta a unos ejercicios conjuntos de Washington, Tokio y Seúl.
Kim estampará en la Constitución que no cabe "reconciliación ni reunificación" e instó a "todos los niveles" a "hacer preparativos materiales minuciosos para la resistencia nacional".
Desde Seúl, el presidente Yoon Suk-yeol le respondió que "castigará con mucha más dureza" a Pionyang en caso de ataque.
La Inteligencia surcoreana indicó que se trata de cohetes F-7, pese a que Pionyang ha negado que haya comercializado con el brazo armado de la organización islamista.
Los proyectiles no llegaron a traspasar la divisoria marítima entre los dos países.
El Ejército surcoreano amenazó con “tomar medidas” si es que el Norte sigue con sus provocaciones.
Las tensiones han incrementado en la península por las maniobras con fuego real del Corea del Norte.
El régimen de Kim disparó cientos de veces frente a la Línea Límite Norte, trazada por la ONU tras la firma del armisticio de 1953.
