Sonriente se vio al matrimonio del heredero al trono británico y la duquesa de Cornualles durante una misa en la iglesia de Crathie, hasta donde llegaron a conmemorar el primer año de casados.
Carlos de Inglaterra, príncipe de Gales y heredero al trono británico, y su segunda esposa, Camilla Parker Bowles, duquesa de Cornualles, celebran este domingo su primer aniversario de bodas muy sonrientes y con unas románticas vacaciones en Escocia.
Carlos, de 57 años y Camilla, de 58, cumplieron un año de casados en el que la duquesa ganó popularidad, si bien la mayoría de los británicos, admiradores de la difunta Diana de Gales, ex esposa del príncipe, aún se oponen a que se convierta algún día en reina.
Los cónyuges festejaron la efeméride en la intimidad de la mansión campestre Birkhall, en las dependencias del castillo de Balmoral, que el príncipe heredó de su abuela materna, la Reina Madre, fallecida en 2002 a los 101 años.
La elección de ese lugar en la campiña escocesa, que el propio príncipe ha descrito como "un refugio único y acogedor", adquirió especial significado porque la pareja pasó allí su luna de miel.
Los cónyuges se dejaron ver la mañana de este domingo al asistir a una misa en la cercana iglesia de Crathie, adonde llegaron sonrientes, al tiempo que saludaron a un grupo de curiosos congregado en las proximidades.
Visiblemente relajada, Camilla lucía una chaqueta y una falda de "tweed" del modisto Roy Allan, y una gorra roja del diseñador Philip Tracey, mientras su marido vestía la típica falda escocesa.
Hace un año y en esa misma parroquia, la pareja fue recibida por el público con aplausos, tras casarse en una ceremonia sencilla en el Ayuntamiento de Windsor (oeste de Londres) el 9 de abril de 2005.
Carlos y Camilla formalizaron así una relación sentimental clandestina de 34 años que ayudó a acabar con el primer matrimonio del heredero a la Corona con la princesa Diana de Gales, quien murió en un accidente automovilístico en París el 31 de agosto de 1997.
No obstante, la sombra de Diana ha vuelto a proyectarse, de alguna manera, en el aniversario nupcial, ya que la fotografía oficial escogida por los cónyuges para conmemorar su boda es obra del peruano Mario Testino, quien fuera el fotógrafo favorito de Lady Di.
En la foto, tomada en los jardines de Clarence House, residencia londinense de los cónyuges, aparecen Carlos y Camilla con una amplia sonrisa, ataviado él de traje oscuro y corbata de la Armada británica y ella con un elegante vestido celeste.
Otras cinco instantáneas tomadas por el peruano en los jardines y en el interior de la residencia londinense se publicarán en mayo en la edición británica de la revista Vogue.
Según publicó el dominical The Independent on Sunday, el haber seleccionado a Testino, cuyas fotos contribuyeron de forma decisiva a crear el mito de Diana, se enmarca en la campaña de la Familia Real para "dotar de glamour" a la segunda esposa de Carlos.
Tras la boda en Windsor, Clarence House redobló sus esfuerzos para mejorar la imagen de la duquesa ante la opinión pública británica, en cuya memoria persiste aún la fascinación por Lady Di.
Así, Carlos y Camilla se embarcaron en apretadas giras por Estados Unidos (país que adoraba a Diana), India, Arabia Saudí y Egipto, a fin de "vender" al mundo a la nueva esposa del príncipe.
También parecen haber mejorado las relaciones, algo tirantes en el pasado, de la duquesa con su suegra, la reina Isabel II de Inglaterra, como lo demuestra una fotografía divulgada en pasado marzo que mostraba a Camilla besando en la mejilla a la monarca durante la inauguración de la nueva sede de la Asamblea de Gales en Cárdiff.
Sin embargo, el 74 por ciento de los británicos no quieren que Camilla asuma el título de reina si su esposo accede al trono, según una encuesta del diario The Times difundida este 5 de abril.
El sondeo indicaba también que un 56 por ciento de los 1.503 entrevistados prefieren ver a la duquesa con el título más limitado de Princesa Consorte, como planeó en principio la Familia Real.
De cualquier manera, no se puede negar que Camilla ha ganado popularidad tras la boda, como refleja el curioso premio de "mejor esposa del año" concedido hace poco por la revista The Oldie.
Como opina Max Clifford, experto en relaciones públicas, "Camilla lo está haciendo mejor de lo que mucha gente pensaba", teniendo en cuenta que sucedió a "la mujer más famosa del planeta". (EFE)
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