Una investigación reveló que se ocuparon casi tres millones de dólares.
El Gobierno británico salió en defensa de la polémica decisión.
El Gobierno británico empleó 1,85 millones de libras (cerca de tres millones de dólares, más de 1.200 millones de pesos) del Departamento de Desarrollo Internacional del ministerio de Relaciones Exteriores para costear parcialmente la visita del papa Benedicto XVI al Reino Unido el pasado mes de septiembre.
La información, dada a conocer este jueves, provocó las críticas de grupos laicos y de parlamentarios británicos, que consideraron intolerable el uso de dinero de los contribuyentes destinado a la ayuda al desarrollo de países pobres para pagar la visita de un líder religioso.
El dato se conoció a consecuencia de una investigación parlamentaria abierta el pasado mes de octubre tras conocerse que el Departamento de Energía y Cambio Climático había pagado 3,7 millones de libras (5,9 millones de dólares) para costear el viaje papal.
La investigación fue realizada por el comité parlamentario de Desarrollo Internacional, cuyos miembros se mostraron sorprendidos por la transferencia de fondos y pidieron una explicación.
Malcolm Bruce, presidente de este comité, manifestó que "mucha gente estará tan sorprendida como nosotros cuando descubrimos que el dinero de ayuda al desarrollo del Reino Unido se empleó para financiar la visita del papa el año pasado".
"El Gobierno tiene que explicar exactamente en qué se gastó este dinero y cuál es la coherencia con nuestros compromisos de ayuda en el exterior", dijo el presidente del comité parlamentario.
Defensa del gobierno
Un portavoz del Departamento de Desarrollo Internacional explicó en una nota que con esta contribución "se reconoció el papel de la iglesia católica como uno de los principales suministradores de servicios de salud y educación en los países desarrollados".
El portavoz aseguró que este dinero no forma parte de la ayuda oficial al desarrollo, sino que corresponde al presupuesto de gastos corrientes del departamento, y aseguró que el Gobierno de coalición conservador-liberaldemócrata mantiene su compromiso de destinar un 0,7 por ciento del PIB a la ayuda a los países pobres en el año 2013.
Según las cifras oficiales, los cuatro días de visita del pontífice al Reino Unido tuvieron un coste total de 10 millones de libras (11,8 millones de euros o 16,1 millones de dólares).
