Benedicto XVI dijo que la división de los cristianos "ofende" a Cristo

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

Hasta el 25 de enero la Iglesia Católica desarrollará una semana de rezos por la unidad del cristianismo.

La separación es una "vergüenza" y resta crebibilidad al mensaje religioso, según el pontífice.

Llévatelo:

El papa Benedicto XVI dijo este domingo que la división de los cristianos es una "ofensa" a Cristo, y tras implorar por la unidad aseguró que para ser en el mundo actual "señal e instrumento" de unidad con Dios y los hombres, los cristianos deben basar sus vidas en la comunión fraterna, la eucaristía y el rezo.

Imagen
El papa ha definido la unidad de los cristianos como uno de los objetivos de su pontificado. (Foto: EFE)
"Cualquier división en la Iglesia es una ofensa a Cristo, el único en el que podemos encontrarnos unidos, debido a la fuerza inagotable de su gracia", afirmó Benedicto XVI ante varios miles de fieles que asistieron en la plaza de San Pedro, en el Vaticano, al rezo del Angelus, en el que el papa recordó que la Iglesia Católica celebra desde el 18 y hasta el 25 de enero la semana de rezos por la unidad de los cristianos.

Durante los últimos el Papa ha expresado su "vivo pesar" por la imposibilidad de que los cristianos puedan compartir la mesa eucarística debido a la división, señal, según dijo el pasado miércoles durante la audiencia pública en el Vaticano, que la unidad "está aún lejana".

Al igual que su antecesor, Juan Pablo II, el papa Ratzinger considera que la separación de los cristianos es una "vergüenza", que quita credibilidad a los seguidores de Cristo a la hora de difundir el Evangelio.

Antecedentes históricos

Los cristianos de Oriente y Occidente se separaron en el cisma de 1054, con las excomuniones del papa León IX y del patriarca Miguel Cerulario, y los distancian fundamentalmente razones teológicas, como el rechazo de los ortodoxos al primado de la Iglesia de Roma y la negativa de la infalibilidad del Papa.

Los ortodoxos no reconocen la validez de los sacramentos católicos, al contrario que la Iglesia católica que sí admite, desde el Concilio Vaticano II, los de la Iglesia ortodoxa.

Además, los ortodoxos culpan a Roma de proselitismo y de intentar expandirse en territorios hasta ahora bajo su control.

Antes del gran cisma se produjo otra escisión, la de los cristianos armenios, que vivieron en comunión con Roma hasta el año 491, cuando abrazaron las tesis del monofisismo, según la cual Cristo sólo tenía una naturaleza: la divina, y era hombre sólo en apariencia.

El Concilio de Calcedonia de 451 condenó el monofisismo y definió la doble naturaleza de Cristo, humana y divina, unidas sustancialmente en una sola persona divina. Los armenios no lo reconocieron y así nació la Iglesia Armenia, a la que no se puede llamar ortodoxa porque es anterior al cisma de 1054.

Benedicto XVI considera la unidad de los cristianos uno de los ejes de su pontificado y ha dicho estar dispuesto a dar pasos efectivos para lograrla.

LEER ARTICULO COMPLETO

Suscríbete a nuestro newsletter