En momentos en que la crisis social y política de Bolivia se complica día a día, y que la Iglesia Católica local asumió el rol de mediador, el papa llamó a que "prevalezca la búsqueda del bien común".
El papa Benedicto XVI expresó este domingo su preocupación por la tensión social y política existente en Bolivia e hizo un llamado para que prevalezca el sentido de la responsabilidad y la disponibilidad a un diálogo "abierto y leal".
"Varias regiones del mundo experimentan, actualmente, tensiones sociales y políticas, que amenazan en algunos casos con desembocar en graves conflictos", dijo el pontífice tras el rezo dominical del Angelus.
"En este momento mi pensamiento va particularmente a Bolivia y a la preocupante situación que allí se está viviendo", dijo.
Tras invitar a "rezar por esa querida población", hizo un llamado "para que prevalezca en todos la búsqueda del bien común, el sentido de la responsabilidad y la disponibilidad al diálogo abierto y leal".
La Iglesia Católica de Bolivia inició la mediación para encontrar una salida a la crisis del país, bloqueado por las protestas sociales, con una serie de reuniones para acercar posturas entre los partidarios de convocar a una Asamblea Constituyente y los impulsores de un referendo autonómico.
Además del país andino, Benedicto XVI recordó la crítica situación que se vive en lugares como Afganistán y pidió la liberación de la cooperante italiana Clementina Cantoni, secuestrada en Kabul por un grupo armado hace 20 días.
En su mensaje con motivo del Angelus, el pontífice pidió además por los emigrantes y deseó "que encuentren en el camino caras amigas y corazones acogedores", al tiempo que recordó la celebración este domingo del Día del Deporte en Italia y deseó que éste "favorezca la fraternidad y la solidaridad".
Benedicto XVI concluyó su alocución con los tradicionales saludos en distintas lenguas, entre ellas el español, idioma en el que invitó a los hispanohablantes "a ser fieles testigos del Evangelio, a ejemplo de los Apóstoles". (EFE)
