El papa Benedicto XVI dijo este sábado que hay que "reavivar una fe que instaure un nuevo humanismo capaz de generar cultura y compromiso social" en su última alocución de 2011, durante la celebración del Te Deum de Acción de Gracias por el año que finaliza.
"Se trata de reavivar una fe que instaure un nuevo humanismo capaz de generar cultura y compromiso social. Otro año llega a su término, mientras que, con la inquietud, los deseos y las esperanzas de siempre, aguardamos uno nuevo" y agregó que "muchas veces nos preguntamos ¿qué sentido damos a nuestros días?".
El Sumo Pontífice añadió que "hay una respuesta a este interrogante, se encuentra escrita en el rostro de un Niño que hace dos mil años nació en Belén y que hoy es el viviente, resucitado para siempre de la muerte", afirmó.
Y agregó: "En el tejido de la humanidad, desgarrado por tantas injusticias, maldades y violencias, irrumpe de manera sorprendente la novedad gozosa y liberadora de Cristo Salvador, que en el misterio de su encarnación y nacimiento nos permite contemplar la bondad y ternura de Dios".
El papa hizo alusión a las jóvenes generaciones, "que acusan más la desorientación agravada además por la crisis actual, no sólo económica sino también de valores, y tienen necesidad sobre todo de reconocer a Jesucristo como la clave, el centro y el fin de toda la historia humana".