La Iglesia chilena envió una carta a Benedicto XVI donde expresó su "emoción" y a la vez "asombro" por la renuncia informada el lunes en el Vaticano justificada en su cansancio para continuar al mando del Pontificio.
La renuncia, asegura la misiva, fue recibida por los obispos chilenos "con profunda emoción", asegurando que "hemos acogido su anuncio con la actitud propia de hermanos y de hijos, asombrados por un gesto tan humilde y, a la vez, tan lleno de amor por la Iglesia de Cristo".
En la carta, firmada por el arzobispo Ricardo Ezzati y el obispo de Valdivia Ignacio Ducasse, añaden: "Queremos agradecerle, Santo Padre, la cercanía, la confianza y la oración con las que ha acompañado a la Iglesia chilena en los momentos difíciles que le ha tocado vivir".
"Le agradecemos de manera especial su especial cercanía al pueblo chileno que, probado por el asolador terremoto de fines de febrero de 2010, recibió un signo de su delicadeza y solidaridad al enviarnos, como mensajero suyo, a S. E. el Cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, que nos trajo el consuelo de su paternal bendición", recuerdan los obispos.