El uso del preservativo, las relaciones entre los países ricos y pobres o el aborto están entre las expectativas.
Proyecciones de películas, misas y protestas están programadas para este miércoles en Madrid.
Jóvenes católicos de todo el mundo, reunidos en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) en Madrid, expresaron este miércoles su deseo de oír al papa Benedicto XVI pronunciarse sobre temas controvertidos para la Iglesia, como el uso del preservativo, las relaciones entre los países ricos y pobres o el aborto.
Un grupo de adolescentes recién llegados desde Colombia explicaron su deseo de que el Papa hable sobre el aborto. "Me gustaría conocer lo que opina el Papa sobre este tema tan actual, y también escuchar otros puntos de vista, a favor y en contra", asegura uno de los jóvenes miembros de la delegación enviada por la diócesis de Bogotá.
Cyprien Razafinandraina es un sacerdote de Madagascar que ha venido a la JMJ como miembro de la delegación oficial de su país, compuesta por 76 jóvenes, que han sido seleccionados según su grado de compromiso con la diócesis.
"Cada diócesis se ha esforzado por enviar a dos jóvenes, elegidos por los obispos y los capellanes, y su viaje se ha financiado gracias a donaciones y a la colaboración de la Caja Solidaria de Bélgica", señaló Razafinandraina.
La agenda
Este miércoles, según informó la enviada especial de Cooperativa, Maritza Tapia, se celebrará la cultura y también se le dedicará el día al cine, con varias proyecciones de películas en distintos puntos de Madrid.
A las 19:00 horas, la delegación chilena participará en una misa a realizarse en la Iglesia de la Merced. A ella asistirán el cardenal Francisco Javier Errázuriz y también con el embajador Sergio Romero.
Los peregrinos también están preocupados por la actual situación del movimiento estudiantil, por lo que constantemente están buscando información sobre los últimos sucesos relacionados con él y hasta cargando banderas y pancartas alusivas a los manifestantes.
Agrupaciones de laicos se manifestarán en contra de la visita del papa, bajo el argumento de que España actualmente atraviesa por una crisis económica y que la llegada del pontífice sólo incrementará los gastos, utilizando recursos de todos los ciudadanos. Los organizadores esperan que alrededor de 5 mil personas se unan a la marcha que partirá desde el sector de Tirso de Molina.
