El cardenal Errázuriz afirmó que el Papa se puso del lado de las víctimas.
Sacerdote Antonio Delfau destacó el fin de la prescripción.
Los sacerdotes y obispos católicos han destacado las virtudes de Benedicto XVI como gran teólogo, lo que se demuestra en sus tres encíclicas, sin embargo todos reconocen que se recordará al renunciado Papa por la lucha que encabezó contra la pedofilia en la Iglesia Católica.
El Pontífice anunció este lunes su dimisión al cargo que tuvo durante casi ocho años, lo que generó revuelo y también evaluaciones de su actuación, principalmente contra los delitos sexuales perpetrados por sacerdotes.
El cardenal Francisco Javier Errázuriz afirmó que "sin lugar a duda no se puede olvidar todo lo que hizo frente al tema de la pedofilia: tomó partido a favor de las víctimas, conversó con ellas, pidió disculpas por lo que había pasado. Eso marcó una línea hacia el futuro de enorme valor, en la cual prima la justicia y la caridad con las víctimas".
En la misma línea, el sacerdote jesuita Antonio Delfau opinó que "a él le tocó la peor parte de esta crisis de los abusos, tomó medidas muy drásticas, muy serias, incluso cambió algunas de las normas, como la prescripción, para que se pudieran enjuiciar abusos de tiempos muy remotos. A nivel de la opinión pública mundial va a ser lo más notable".
Más distante con el tema, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati dijo que "todos los Papas desde sus funciones de pastores de la iglesia han tenido que enfrentar situaciones complicadas, desde San Pedro en adelante. El Papa ha hecho todo lo que es su deber de pontífice de enfrentar todos los problemas".
