Esto dentro de la segunda fase de la denominada "ofensiva económica" para dar respuesta a los problemas económicos de la nación.
Se desplegó cerca de 1.900 equipos de inspectores que visitarán comercios en todo el país.
Se espera se reciban más de 7.200 denuncias mensuales.
El gobierno venezolano informó este lunes que se apoyará en denuncias hechas por los consumidores para inspeccionar los precios de los comercios de todo el país, dentro de la segunda fase de la denominada "ofensiva económica" para dar respuesta a los problemas económicos de la nación.
"El 40 por ciento del plan de fiscalización va estar referido precisamente a las denuncias que nosotros recibamos de nuestro pueblo", anunció la titular de Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde), Andreína Tarazón.
El gobierno venezolano desplegó la pasada semana cerca de 1.900 equipos de inspectores que visitarán comercios en todo el país, incluido oficiales de las Fuerzas Armadas, funcionarios del organismo tributario e inspectores de la Presidencia de la República como "un solo cuerpo" para verificar los precios.
Tarazón inauguró este lunes dos oficinas de denuncias de la Sundde en las que, según dijo, se espera se reciban más de 7.200 denuncias mensuales.
"Vamos a un proceso de expansión rápida de la Superintendencia (...) la incorporación de nuestro pueblo ha sido sorprendente en cualquier rincón del país", sostuvo.
"Los consejos comunales, hombres y mujeres de manera voluntaria están sumados a este gran esfuerzo nacional por los precios justos y por la estabilidad de la economía", agregó, en alusión a consejos de organización local.
"Balance positivo"
La también ministra de la Mujer hizo un "balance positivo" en cuanto al despliegue de los inspectores y lamentó que existan comercios que "se rehúsan a cumplir" con el ordenamiento jurídico.
"Nosotros estamos imponiendo sanciones administrativas que como ustedes bien saben va de 200 a 50.000 unidades tributarias" (de 4.000 a 1 millón de dólares), señaló.
La unidad tributaria es una medida de valor creada en Venezuela cuyo objetivo es "equiparar y actualizar a la realidad inflacionaria los montos de las bases de imposición, exenciones y sanciones" del país, que actualmente es de 127 bolívares (20,15 dólares).
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, lanzó a finales de abril esta nueva "ofensiva económica", la segunda en seis meses, para tratar de dar respuesta a los problemas de producción, de desabastecimiento crónico y los altos precios y para lo que hizo un llamado a todos los sectores del país.
Venezuela vive una complicada situación económica con una inflación que en marzo fue de un 4,1 por ciento y de 10,1 por ciento el acumulado de 2014, una tasa que en el año 2013 cerró en 56,2 por ciento.
