El fotógrafo y Carmen Gloria Quintana fueron rociados con bencina y quemados por una patrulla militar.
"Lo que más me indigna es la falta de justicia, saber de la impunidad que todavía permanece con más de 30 militares", dice Carmen Gloria Quintana.
Rodrigo Rojas de Negri era hijo de padres exiliados y en 1986 volvió para forografiar Chile.
Un 2 de julio de 1986 se llamó a un paro nacional para manifestarse en contra de la dictadura de Augusto Pinochet, las violaciones a los derechos humanos y la situación económica que se vivía.
Tres días más tarde, el joven fotógrafo Rodrigo Rojas De Negri, de 19 años, murió producto de las quemaduras en su cuerpo provocados por una patrulla militar.
¿Cómo ocurrió? Hace 29 años, Rojas y Carmen Gloria Quintana se dirigieron al barrio Los Nogales, en Estación Central, para hacer barricadas, cuando una patrulla militar los detuvo y les sustrajo los bidones de gasolina que poseían para rociárselos sobre ellos y prenderles fuegos.
Posteriormente, los militares arrojaron los cuerpos a una zanja de regadío a la fueras de Santiago. El 6 de julio falleció Rodrigo Rojas de Negri, mientras que Quintana logró recuperase.
Hoy, Carmen Gloria ejerce como agregada científica en la embajada de Canadá.
"Para mí el 2 de julio siempre es un día muy doloroso, un día de recuerdos, un día de memoria, un día que significó un cambio drástico en mi vida cuando fui quemada por una patrulla militar en un 65% de mi cuerpo", cuenta.
"Lo que más me indigna es la falta de justicia que hubo en este caso, saber de la impunidad que todavía permanece con más de 30 militares que actuaron ese día y nos quemaron, y también resaltar la importancia de recordar, para que nunca más estos hechos vuelvan a ocurrir en nuestro país", agrega Carmen Gloria Quintana.
La agregada cultural actualmente organiza un proyecto, en conjunto del Museo de la Memoria, para visitar ciudades de Canadá y encontrarse con chilenos exiliados.
