El presidente de la Asociación de Empresarios Nocturnos, Turismo y Espectáculos (Anetur), Fernando Bórquez, calificó como un "capricho desinformado" de la alcaldesa de Providencia, Josefa Errázuriz, la entrada en vigencia de la ordenanza municipal que restringe la venta de alcohol en la comuna.
La medida obliga al cierre de botillerías a las 23:00 horas y de pubs y restaurantes a las 02:00 horas. Bórquez indicó en conversación con El Diario de Cooperativa que los efectos reales "se van a ver del jueves en adelante, donde efectivamente hay una gran cantidad de público. Este lunes había poca gente, la verdad es que -desde que se enteró de la medida- ha bajo mucho el público".
Manifestó que "establecimos un camino de diálogo con el municipio que el municipio desechó y hoy el único camino es el judicial. Ya se han presentado una serie de recursos de protección, esta semana se vienen unos tantos más. Es probable que se dicten órdenes de no innovar que detenga esta medida hasta que se resuelva en definitiva. En ese momento estaremos nuevamente dispuestos a sentarnos a conversar".
Indicó que ya hicieron una propuesta que les pidió la jefa comunal que es "de reducir el horario de bares, restaurantes y pubs en una hora en la semana y en una hora el fin de semana, mantener el tema de las discoteques y cabarets porque son inviables con nuestro horario e iniciar mesas de trabajo permanentes".
"Todo lo que se ha dicho de la autoridad ha quedado desmentido en el proceso, porque parece que lo hicieron con muy poca prolijidad", expresó.
Sostuvo que "nosotros consideramos que es un capricho, además, muy desinformado por parte de la autoridad".
Primera jornada
Enojo, molestia, repudio. Así se vivió el nuevo horario de cierre de botillerías y locales nocturnos en su primera jornada este lunes en los barrios de Manuel Montt, Santa Isabel, Tobalaba, Providencia y Nueva Providencia.
Algunos locatarios acusaron que "con esta medida la alcaldesa no logra nada, está haciendo lo más barato, no sé quién la está aplaudiendo o la va a condecorar" y que "no tiene idea de políticas, de economía, de trabajo, de cesantías", mientras que algunos clientes aseguraron que "se va a poner fome la comuna".
En caso de que los locales no cumplan con esta medida, arriesgan multas que van desde 4 a 12 UTM (169 mil a 510 mil pesos), y en caso de reiterar la falta, podrían ser cerrados.
