El ministro de Justicia, Jaime Campos, abogó para que se debata respecto a alguna normativa que permita a los reos con enfermedades terminales, condenados por cualquier delito, incluso de lesa humanidad, para que puedan morir en sus casas pero que estén sometidos bajo alguna medida como arresto domiciliario.
En diálogo con El Diario de Cooperativa, el ministro aseveró que actualmente en Chile no hay regulación respecto a la situación de estos reos y que es necesario realizar un gesto humanitario.
Esta situación ha generado polémica debido a que en Punta Peuco hay tres reos condenados por delitos de lesa humanidad que se encuentran con enfermedades terminales y que organismos de Derechos Humanos se oponen a su eventual salida del penal.
"En Chile hoy no está regulada la situación en que se encuentran los condenados por cualquier delito, independientemente de su edad, que se encuentren afectados por una enfermedad terminal y por ende el peligro o la posibilidad de su muerte es inminente, eso no está normado", manifestó.
"Lo que estoy planteando es establecer una norma general que posiblemente tendría que ser aplicada por los tribunales de justicia que le permita a los condenados por cualquier delito el que puedan salir a morir a sus casas, siempre cuando objetivamente se trate de enfermos terminales y ello esté debidamente probado y acreditado", enfatizó el secretario de Estado.
"Independiente del delito, es necesario gesto humanitario"
El ministro de Justicia consideró necesario realizar un gesto humanitario con las personas en esta situación.
"Lo que he dicho es que respecto de estas personas, independientemente de su edad y del delito que hayan cometido, creo que es necesario tener un gesto humanitario, un gesto misericordioso y creo que esas personas deberían morir en sus casas bajo arresto domiciliario y no en los establecimientos penitenciarios", recalcó.
Campos asimismo rechazó las interpretaciones que han tenido sus dichos, como una eventual apertura de puertas a que reos de Punta Peuco, condenados por delitos de lesa humanidad, se acojan a algún beneficio carcelario, sino que su planteamiento se refiere solo a reos con enfermedades terminales comprobadas.
"A partir de mis declaraciones surgen las interpretaciones y algunos creen ver en ella la posibilidad de abrir las puertas de Punta Peuco o a los violadores de derechos humanos para que se acojan a este tipo de beneficios y van extendiendo el ámbito de aplicación de lo que he dicho", indicó.
Además, argumentó que no hay ninguna norma internacional que impida aplicar la idea que está planteando, aunque lo primero es debatir y establecer una normativa de este tipo.
"No existe ninguna norma, ningún tratado internacional, ningún compromiso adquirido por Chile que le impida a nuestra legislación o al Estado el permitir que las personas que han sido condenadas independientemente de su edad y del delito en que hubiesen incurrido que reciban este beneficio específico que es sustituir la pena privativa de libertad por la pena de arresto domiciliario para que fallezcan en sus casas", aseveró.
Al no existir una norma como la que plantea el secretario de Estado, la única opción para que estos reos con enfermedades terminales puedan morir en sus casas es un eventual indulto presidencial.
"Es necesario que el país legisle en lo particular, es lo que he estado planteando, y me alegro que el debate se esté produciendo, porque la única posibilidad que esas personas tendrían teóricamente de salir en libertad es a través de un indulto particular, pero ocurre que el indulto particular tiene que cumplir con otros requisitos establecidos en la ley y esto es producto del derecho de la autoridad que lo concede o no lo concede y lo que estoy planteando es que establezcamos normas objetivas solo para regular este tipo de situaciones", concluyó.
