El dueño de Sudamericana de Vapores y del canal MEGA atribuyó a "una maniobra" del Partido Comunista la versión de que sus embarcaciones fueron usadas en la violación de los DD.HH.
El propietario de la Compañía Sudamericana de Vapores, Ricardo Claro, afirmó con molestia que es una "tontería" suponer que los barcos de su empresa fueron utilizados como centros de tortura durante el régimen de Augusto Pinochet, como sostienen organismos de derechos humanos.
"Esa es una tontería y yo lamento mucho que usted se preste para hacer (esas) preguntas", dijo el empresario que también posee Cristalerías Chile y el canal de televisión MEGA al periodista que efectuó la pregunta.
El hombre de negocios asimismo detalló que entró "a la Sudamericana como director 13 años después del 11 de septiembre", desligándose de cualquier tipo de responsabilidades.
Claro atribuyó la versión a "una maniobra que hizo el Partido Comunista en contra mía. Ustedes no pueden prestarse a estas falsedades y póngalo en el diario, tal como se lo estoy diciendo".
"Esto ya lo dije antes porque hubo muchos periodistas que preguntaron eso. Así es que me parece una tontería", señaló.
