Mientras en Pumanque siguen esperando soluciones habitacionales, en Santa Cruz ya se entregan las primeras casas.
Un viñatero, Jorge Cancino, dijo sentirse aún "choqueado" por la "devastadora experiencia".
"Necesitamos mano de obra para limpiar", comenta Sonia, una de las damnificadas de Pumanque.
A un mes del inicio de la catástrofe de los incendios forestales, en la Región de O'Higgins se viven las dos caras de la moneda: mientras en comunas como Pumanque siguen esperando soluciones habitacionales, en otras como Santa Cruz ya se entregan las primeras casas.
En el poblado de La Gloria, en Pumanque, asoman las carpas y, junto con ellas, pastelones de cemento de casas que fueron arrasadas por el fuego. La señora Sonia, residente del sector, no perdió su casa, pero sí a sus sus animales -gallinas, conejos-, además de sus huertas, árboles frutales y todos los materiales de un taller de artesanías en lana.
"Yo tenía máquinas de coser; muchas máquinas, cuatro telares grandes y ninguno cuesta menos de 600 mil pesos. Tenía una máquina que el 2013 me costó 795 mil pesos y ahora vale un millón 900 mil. Era para ir tecnificando la lana, limpiándola más rápido", relató Sonia a la periodista Priscila Baeza, enviada especial de Cooperativa a la zona.
Al otro lado del sendero, una familia de seis integrantes duerme en carpas. Son de Santiago, pero llegaron a cuidar y tratar de levantar la casa de la bisabuela. Llevan tres semanas y, aunque les han entregado materiales, sólo lograron construir un baño y una cocina. Dicen que lo que más necesitan es agua, que escasea.
En Pumanque damnificados piden agua y voluntarios para limpiar sitios. Aún no hay soluciones habitacionales #CooperativaTeInforma pic.twitter.com/lCUAt2KA2I
— Priscila Baeza (@prisbaeza) 21 de febrero de 2017
"Aquí la ayuda de particulares ha sido mucha. Del municipio lo que hemos recibido es dos copas de agua de 200 litros, que pasan una vez a la semana. En mi caso particular, agua ya casi no tenemos, entonces estamos tratando de desocupar la poco agua, ponerla en las copas y decirle a bomberos que nos pasen agua", contó una mujer.
Avances en Santa Cruz
En la comuna de Santa Cruz la situación es distinta. Se quemaron pocas casas, pero hubo altas pérdidas productivas. Uno de los damnificados es el viñatero Jorge Cancino, a quien se le quemó todo, salvo la viña misma, incluyendo las máquinas para trabajar y su propia casa.
"Se nos quemaron 460 hectáreas de bosque nativo, se nos quemó la casa donde vivíamos, se nos quemaron los galpones con la maquinaria... Todavía estoy un poco choqueado, porque fue una cosa muy devastadora", comentó Cancino.
"La municipalidad nos ayudó para echar abajo las casas que estaban quemadas, los escombros , para que podamos construir la casa que nos ofrecieron", explicó.
En esta comuna no esperaron la ayuda estatal y trabajaron directamente con Desafío Levantemos Chile. Por lo mismo, hoy martes quedará terminada la primera casa y se hará entrega de ella.
En Santa Cruz ya terminan la primera vivienda definitiva. Alcalde William Arévalo llamó a ser parte de la solición #CooperativaTeInforma pic.twitter.com/vDvvRBQ3pR
— Priscila Baeza (@prisbaeza) 21 de febrero de 2017
El alcalde William Arévalo destaca la rapidez del proceso e invita a unir fuerzas entre el sector público y el privado. La colaboración permite entregar "materiales y casas que cumplen las dos exigencias que nosotros tenemos: que sean antisísmicas, antiflamas y, lo principal, que es la dignidad y la rapidez".
"Las casas se necesitaban para ayer, no para dos semanas ni para un mes más. Los planes de organización pueden venir, pero de forma paralela, así que yo creo que un mensaje para el Estado, para el Gobierno de Chile, es que se pueda sumar a los planes que está generando el Desafío y nos pongamos, de una vez por todas, en condiciones de poder solucionarle los problemas a la gente que está en los albergues", resumió.
