Más de 100 mil personas marcharon ayer en Santiago, según los convocantes.
Acusan que el Gobierno no les permite "ser parte de los cambios".
El movimiento estudiantil volvió a manifestarse, después de dos años de prohibición, frente al Palacio de La Moneda, la sede de Gobierno.
"No queremos migajas, queremos el pan", decía uno de los cientos de carteles que se observaron ayer jueves en el marco de la masiva marcha estudiantil realizada en la capital, que reunió al menos a 40 mil personas, según la versión de Carabineros, mientras los convocantes calcularon más de 100 mil.
La manifestación de los estudiantes -la primera bajo el segundo Gobierno de Michelle Bachelet- tuvo uno de sus momentos más "simbólicos" durante el paso de la larga columna a lo largo de una hora frente al Palacio de La Moneda, tras una prohibición de dos años.
Tras la marcha los dirigentes dijeron esperar que en la sede de Gobierno se hubiera escuchado su voz y fueron enfáticos en remarcar que la finalidad de la convocatoria fue demandar "participación efectiva" de los actores sociales en la reforma educacional que hasta el momento lleva adelante la administración Bachelet "entre cuatro paredes" y bajo "contradicciones" del ministro Nicolás Eyzaguirre, acusaron.
"Queremos una participación efectiva, una participación que nos permita incidir realmente en la orientación de la reforma, no solamente estar discutiendo proyecto a proyecto de ley si nos parece bien o nos parece mal", explicó Melissa Sepulveda, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile.
"Aquí lo que se requiere es discutir cuál es la orientación que va a tener la educación en Chile: si es que realmente hay disposición y voluntad a enfrentarse a quienes han lucrado con la educación y quienes han negociado por sobre el derecho de los estudiantes y de las familias y de tener una educación de calidad. Frente a eso los estudiantes marchamos", dijo Sepúlveda.
"Lamentablemente no estamos siendo parte de los cambios", coincidió Naschla Aburman, presidenta de la FEUC (Federación de Estudiantes de la Universidad Católica).
"No queremos decir que hay que meter a 120 mil personas en una sala de reuniones a firmar un proyecto, pero sí que exista un proceso participativo, del cual podamos sentirnos orgullosos", precisó.
"Nosotros estamos muy orgullosos de lo que hemos hecho como movimiento estudiantil, estamos muy orgullosos de la convocatoria que tenemos, de las demandas que hemos levantado, que no son menores, que son legítimas. Nadie puede negar que este país ha cambiado y, en parte por las demandas y por el proceso que ha hecho el movimiento estudiantil, pero queremos estar orgullosos también de cómo se concretan esos cambios", sentenció la dirigente.
Ricardo Paredes, vocero de la Coordinadora Nacional de Estudiantes Secundarios (Cones), valoró la "asistencia masiva" a la protesta, "en la que reafirmamos una vez más que el movimiento estudiantil está más vivo que nunca, independiente del Gobierno que esté".
Lorenza Soto, vocera de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES), centró sus críticas en el ministro Nicolás Eyzaguirre y anunció la presentación de un requerimiento en Contraloría por "notable abandono de deberes".
Apoyo de diputados
La marcha tuvo también la particularidad de la participación de los ex dirigentes estudiantiles que hoy ocupan escaños en la Cámara de Diputados: las comunistas Camila Vallejo y Karol Cariola, además de Giorgio Jackson (Revolución Democrática) marcharon en Valparaíso, mientras Gabriel Boric (Izquierda Autónoma) lo hizo en Santiago.
Camila Vallejo reivindicó la postura del PC de mantener "un pie en la calle" pese a pertenecer al bloque gobernante y aseguró que "la contradicción entre legislar y movilizarse es falsa".
Con su participación en la protesta quiso "poner el énfasis en que el movimiento social no puede ser simplemente un actor secundario, un actor que solamente tenga que ser escuchado, sino que tiene que ser un actor incidente en el proceso".
Como diputada se suma "respetando a los representantes" actuales, que "tienen que dar cuenta de cuáles son sus propuestas, sus principales demandas".
"Nosotros, más que nada, (estamos) apoyando el rol que tienen que jugar en este proceso", señaló.
Giorgio Jackson también consideró "importante estar apoyando estos procesos sociales".
"El ser diputado no me quita la condición de ciudadano. Por eso estoy acá marchando desde el movimiento en el que participo, que es Revolución Democrática. Espero que esto sirva para acelerar, poner urgencia no sólo a los contenidos -que son sumamente importantes- sino también a la necesidad de que estas reformas se construyan de manera participativa", indicó, en línea con lo manifestado por los líderes estudiantiles.
Los dirigentes universitarios de la Confech se reunirán en Santiago este 18 de mayo, a tres días de la primera cuenta pública de Michelle Bachelet, y el lunes 12 se juntarán en el Museo de la Memoria para seguir debatiendo sobre la reforma.
En tanto, se espera que el Gobierno presente en los próximos días el proyecto de ley que crea la Superintendencia de Educación Superior, el de fortalecimiento a la educación preescolar, fin al lucro, al copago y la selección.
Incidentes
La jornada de protesta terrminó con 120 personas detenidas en la capital y el intendente Claudio Orrego anunció la presentación de querellas contra los responsables de los desmanes, además de un "equipo de inteligencia para identificar" a los encapuchados.
Los principales hechos de violencia se registraron al término de la marcha en el sector del Parque Almagro, donde fue quemado un vehículo y el capitán de Fuerzas Especiales de Carabineros Claudio Plaza fue alcanzado por una bomba incendiaria.
"Intentaron apagar las llamas, pero no resultó de forma inmediata, por lo cual me tiraron al suelo y me arrojaron tierra que había en el parque", recordó el uniformado más tarde, en el hospital institucional".
"Afortunadamente fue un carabinero el que resultó lesionado y no una persona civil que transitaba por el lugar", destacó el uniformado.
