El Gobierno ingresó ayer las indicaciones al proyecto que pone fin al lucro, la selección y el copago.
La Moneda optó por un mecanismo de "arriendos regulados", explicó Mario Venegas, presidente de la Comisión de Educación de la Cámara.
El Mineduc fiscalizará que se cumpla el fin de la selección a través de un sistema "ciego, aleatorio".
Tras posponer su entrega hace una semana, el Gobierno ingresó ayer domingo al Congreso las indicaciones que perfeccionan el proyecto de ley que pone fin al lucro, la selección y el copago en el sistema escolar, que fue presentado en mayo.
El documento, de 31 páginas, establece una serie de "mejoramientos al proyecto original", incluyendo un significativo cambio respecto de la polémica alternativa de compra de colegios por el Estado hacia una figura de "arriendo regulado", como ya se adelantaba desde la semana pasada.
"La apertura a la idea de arriendos regulados en un principio no estaba, pero resuelve un problema de aquéllos que no son dueños del inmueble y que le arriendan a un tercero que no necesariamente está dispuesto a vender. Había que encontrar una salida y la salida es por la vía del arriendo, pero regulado, para evitar que se transforme en una ventana de lucro", explicó esta mañana a El Diario de Cooperativa el diputado DC Mario Venegas, presidente de la Comisión de Educación de la Cámara Baja.
Con las indicaciones presentadas, un colegio sólo se compraría "en una circunstancia excepcionalísima, cuando está en riesgo el proceso educativo. Por ejemplo, cuando (...) una inmobiliaria intenta comprar el terreno de un colegio porque tiene una gran plusvalía", explicó Venegas.
"En ese minuto el Ministerio evaluará si es necesario adquirirlo (el colegio) para poder garantizar que continúe el proceso educativo de los alumnos que allí están (...) De lo que se trata es de que tengamos esa alternativa extraordinaria para que no haya un menoscabo ni un daño a los profesores y a los alumnos", pero "sólo excepcionalmente -insisto- cuestión que calificará el Ministerio, se podrá eventualmente adquirir un establecimiento educacional", remarcó Venegas.
El precio final de la compra será de hasta 1,7 veces el valor del avalúo fiscal del inmueble y en un pago de una cuota, no en el plazo de 12 años establecido en el proyecto original.
Fiscalización al fin de la selección
Para el ingreso a los colegios "está prohibido que haya pruebas que midan conocimiento académico, entrevistas u otros antecedentes que hagan arbitraria la selección", indicó Venegas.
"Si hay más demanda que la oferta, lo que corresponde es implementar un sistema de selección que tiene que ser ciego, aleatorio, para que todos estén en igualdad de condiciones. A eso va a haber, alternativamente, un sistema centralizado que permitirá que el Ministerio, en determinado minuto, pueda fiscalizar que el sistema efectivamente haya sido ciego en términos de que no hay arbitrariedad y todos los postulantes estuvieron en igualdad de condicionas en la posibilidad de ser seleccionados", señaló el parlamentario.
En tanto, "en materia de financiamiento compartido, se acelera el tema del financiamiento, aumentando la subvención, poniendo el aporte por gratuidad altiro de una vez".
De esta manera, "el 93 por ciento de los establecimientos van a estar al término del Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet ya en situación de gratuidad", resaltó el legislador falangista.
"Luego quedarán aquéllos que tienen un financiamiento más alto, pero un porcentaje altísimo de la matrícula podrá estar en colegios gratuitos", dado el fortalecimiento de la educación pública.
No habrá apoyo de la derecha
El diputado Venegas indicó que, más allá de las mejoras introducidas a la iniciativa, es probable que ésta siga manteniendo un rechazo fuerte de la derecha.
"La oposición tenía planteamientos que, en la práctica (...) apuntaban a que no se modificara en lo sustantivo (el sistema). A ellos no les incomoda el tema del lucro; ellos quisieran que el sistema quedara exactamente igual, no les incomoda que haya selección y tampoco financiamiento compartido. El resto son sólo excusas para no decir claramente que ellos estiman que no tendría por qué haberse cambiado esto", afirmó.
"Lo más seguro es que a pesar del esfuerzo que ha hecho el Gobierno a través del Ministerio por escuchar voces buscando perfeccionar, van a decir que es insuficiente, que no es lo adecuado, que deberíamos haber empezado por otro lado... Los argumentos van a ser, probablemente, los mismos que hemos escuchado", concluyó el parlamentario.
