Los nuevos planteles tendrán "carácter y arraigo regional".
Sus rectores serán nombrados por el Presidente de la República.
La universidad aysenina fue prometida por Bachelet en campaña y su demanda surgió de las protestas sociales de 2012.
El Gobierno ingresó a la Cámara de Diputados el proyecto de ley que crea la Universidad Estatal de la Región del Libertador General Bernardo O'Higgins y la Universidad Estatal de la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo.
La propuesta fue enviada para su estudio a la Comisión de Educación y a la Comisión de Hacienda de la Cámara Baja y muestra ya visto bueno en la página web Cumplimiento.gob.cl, que enumera las 56 medidas comprometidas en campaña por Michelle Bachelet para sus primeros 100 días en La Moneda.
"La creación de las universidades de las regiones de O'Higgins y de Aysén fue una demanda surgida con fuerza de los diálogos ciudadanos, desde donde emana el Programa de Gobierno que constituye nuestro mandato", expresó en su mensaje la Presidenta, según informa el sitio de la Cámara.
Señala, asimismo, que éste es el primer paso en la búsqueda de fortalecer la Educación Superior, constituyendo "una red colaborativa a lo largo y ancho del país, que permita dar un salto cualitativo respecto al estado actual".
"Arraigo regional"
El proyecto constituye, según el Gobierno, "un hito" en la construcción de un sistema de educación superior estatal, pues "se crea por tercera vez en la historia de Chile una Universidad del Estado que no deriva de otra ya existente". La última vez que fue en 1947, con la creación de la Universidad Técnica del Estado.
"La creación de dos nuevas universidades regionales se ajusta a la necesidad de fortalecer la institucionalidad pública regional y local" y "cumple, además, un postergado anhelo de las comunidades de las regiones sexta y décimo primera: tener una universidad propia en la cual sus hijos encuentren las oportunidades para desarrollar su potencial en y para su región, avanzado en la concreción de sus sueños y colaborando en el progreso colectivo espiritual y material", argumenta el Gobierno.
La Universidad de O'Higgins y la Universidad de Aysén serán creadas como personas de derecho público autónomas, con "carácter y arraigo regional".
El Ministerio de Educación y las intendencias regionales están llevando adelante procesos de diálogo ciudadano con distintos actores de la comunidad, de los cuales "resultarán orientaciones que definirán las características regionales de la Universidad, las necesidades más sentidas, las vinculaciones necesarias; estos atributos, junto a los propios de una institución universitaria, constituirán la base, fundamentación y marco del Proyecto de Estatuto que deberán presentar los nuevos Rectores", explica el texto.
El Ministerio de Educación deberá velar por que los rectores nombrados por el Presidente de la República redacten la propuesta de estatutos de acuerdo al procedimiento que se establezca al momento de su nombramiento, "contando con la colaboración de un grupo representativo de la región y del ámbito universitario nacional", indica.
¿Hacia la "estatización de la vida social"?
La iniciativa gubernamental ya desató críticas en la oposición: "Nos preocupa que la creación de nuevas universidades se use para asegurar la pega de los partidarios y operadores políticos del oficialismo", dijo el diputado UDI Enrique van Rysselberghe.
"Es a lo menos inquietante que la vocación estatista de este Gobierno tenga como objetivo el uso o la captura del Estado para generar clientelismo político y formas de financiamiento indirecto para los operadores políticos de la Nueva Mayoría", señaló el parlamentario, que representa a la Región del Biobío.
A juicio del representante gremialista, "esta iniciativa no contribuye a la descentralización, no aporta al mejoramiento de la equidad educacional, no resuelve el problema de las inequidades ni tampoco asegura el fortalecimiento de la educación pública".
Para el legislador, el proyecto sólo "se inscribe en el sesgo estatista de esta administración, que parece tener como norte la estatización de la vida social".
"En la práctica este proyecto se suma al intento del ministro de Educación de comprar los establecimientos particulares subvencionados para que engrosen la lista de unidades académicas del Estado. Ahora se anuncia la creación de universidades estatales, a lo que se debe sumar la promesa del ministro Eyzaguirre de privilegiar a las casa de estudio de este tipo que actualmente existen en nuestro país en desmedro de la educación superior no estatal", criticó.
