El plantel sureño enfrenta graves problemas financieros que incluso han puesto en entredicho su continuidad.
La decisión de vincular a ambas casas de estudio se basó en que comparten el carácter de "zona extrema".
El Consejo de Coordinación de Universidades del Estado decidió que la Universidad de Tarapacá, emplazada en el norte de Chile, apoye como "tutora" durante los próximos tres años a su par de Aysén.
El plantel sureño, que abrió sus puertas en 2017, se encuentra sumido en una grave crisis financiera que ha derivado en paros de funcionarios y académicos, en anuncios de despidos y que incluso llevó a la Superintendencia de Educación Superior a poner en duda su continuidad.
Según informa hoy El Mercurio, la decisión de vincular a ambas casas de estudio responde a que comparten el carácter de "zona extrema" y que, pese a su distinta geográfica, viven realidades similares en materia de densidad poblacional y de "oferta (académica) más reducida".
El subsecretario de Educación Superior, Víctor Orellana, dijo al diario que "las observaciones de la Comisión Nacional de Acreditación indicaban que era necesario ajustar su modelo de gestión (de la U. de Aysén) a su realidad de carácter regional de zona extrema".
El plantel está acreditado sólo por tres años, y el acompañamiento busca que esta garantía de calidad se amplíe por lo menos a cuatro. "Se ha hecho un trabajo importante con la Universidad de Tarapacá para poder organizar e ir proyectando esta colaboración", señaló a El Mercurio el rector de la casa de estudios sureña, Enrique Urra.
