Una joven de 16 años fue golpeada por tres compañeros que la dejaron con convulsiones y riesgo vital.
Los colegios están obligados a abordar estos casos con anticipación, destacó el ministro.
Un actuar "riguroso" por parte de las autoridades educacionales prometió el ministro Harald Beyer al referirise al brutal caso de bullying registrado en un colegio de Puente Alto, donde una adolescente de 16 años fue golpeada por tres compañeros varores que la dejaron con convulsiones y riesgo vital.
El hecho ocurrió el pasado jueves en el Saint Peter College de Puente Alto. Y.A.M., la mayor de cuatro hermanas, fue inmovilizada de pies y manos por sus compañeros y posteriormente, estando indefensa, golpeada y humillada.
"Le amarraron los pies y las manos, le pisaron su guatita, se golpeó la cabeza; le metieron papeles en la boca. Estaban todos en contra de ella, todos se reían en vez de ayudarla, pero el colegio no hizo nada", denuncia este miércoles Marcela Marín, madre de la víctima.
Según explica, su hija era víctima de matonaje escolar hace un año, pero el establecimiento no tomó ninguna medida con anterioridad: "El colegio se lava las manos", afirma.
Cuenta que ese día la llamaron diciéndole que su hija estaba enferma, pero cuando llegó al colegio la encontró con convulsiones: "Fue horrible. Exijo justicia, no quiero que a ningún niño más le vuelva a pasar lo mismo".
"Para una mamá ver a su hija convulsionando, verla sentada en el pasillo, es algo que no se debe producir", señala Marín subrayando que el colegio ni siquiera llamó a una ambulancia, y además de ocultarle lo sucedido se rieron de ella.
Y.A.M. permanece internada en estado grave en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Sotero del Río con un TEC cerrado y contusiones múltiples. Sólo en las últimas horas salió del riesgo vital, fue estabilizada y se le desconectó la respiración mecánica. Se espera que en las próximas horas sea derivada a la Unidad de Cuidados Intermedios.
La reacción del Mineduc
El caso ya originó una denuncia ante la Justicia y el Mineduc, que efectuó una fiscalización en el colegio, que arriesga fuertes multas, resaltó Harald Beyer.
"La Seremi de Educación ha estado brindando apoyo a los padres, a las familias, y al mismo tiempo hemos estado investigando al establecimiento", dijo hoy el ministro.
"Aquí la ley es clara: todos los establecimientos tienen que tener un protocolo y abordar los casos de violencia escolar con la suficiente anticipación, y si no lo hacen se exponen a multas, y en este caso vamos a ser tremendamente rigurosos", indicó.
"He instruido a la Superintendencia para que se preocupe del caso y, si es necesario, establezca las multas que sean indispensables, porque este tipo de situaciones no las podemos permitir en Chile", sentenció el secretario de Estado.
