Comenzó la temporada escolar y con ella los estudiantes viven una serie de nuevas experiencias, entre ellas el denominado bullying o violencia escolar. El experto en educación Piyush Mangukiya explicitó a The Huffington Post siete signos a los que se debe prestar atención para saber si su hijo está sufriendo abusos.
1. Baja drástica en las calificaciones: En muchas instancias de bullying, la víctima se siente constantemente temerosa, aprensiva o inclusive, aterrorizada. El o ella está más enfocada en cuando volverá a ser atacado/a que en la información que les entrega el profesor. El trabajo en clases y las pruebas comienzan a sufrir frente a esta baja en la concentración.
2. Comportamientos agresivos a sus hermanos menores: Como causa de estar siendo agredido, muchos escolares descargan su frustración en sus hermanos menores. Podrá notar que amenaza, destruye los juguetes o golpea a los menores que él.
3. Finge estar enfermo: Si su hijo pregunta frecuentemente si se puede quedar en la casa, pero no parece estar enfermo, puede que esté siendo abusado. Si su actitud hacia la escuela es negativa o insiste en que usted lo recoja a la salida de clases antes que usar otro medio para irse, investigue la situación.
4. Moretones inexplicables o heridas: Aunque todos los niños con frecuencia experimentan este tipo de lesiones como resultado del juego, si comienza a notar que su hijo no le cuenta cómo sucedió, esto puede ser un signo de bullying.
5. Pide llevar su propio almuerzo: Muchos de los ataques ocurren a la hora de almuerzo. Si su hijo ya no quiere comprar su almuerzo o está demandando cierto tipo de colación, puede que esté siendo forzado a entregar su almuerzo o dinero al abusador.
6. Cambios repentinos de humor: Cuando es víctima de bullying, un niño está bajo un montón de estrés emocional. El sólo quiere que pase el día y pueda regresar a su hogar. Sin embargo, una vez que llega a la casa, como una forma de liberar el estrés, sus emociones cambian como una montaña rusa. Uno simplemente no sabe que vendrá a continuación.
7. Cambios en los hábitos del sueño y/o alimentación: El trauma de ser un niño abusado puede causar que un niño pierda su apetito o que coma a atracones. Puede que experimente problemas para dormir en las noches y que sufra de pesadillas.
Según el experto, de reconocerse alguno de estos síntomas en su hijo, se debe determinar con certeza si su hijo está siendo víctima de abuso y avisar a las autoridades correspondientes.