El ministro comprometió apoyo legal y sicológico a la familia.
Desde esta, arrecian las críticas contra el colegio que, dicen, conocía de los maltratos previos y no hizo nada.
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| El secretario de Estado llamó a terminar con la "ley del silencio" que posibilita el matonaje escolar. (Foto: UPI) |
En la ocasión, el secretario de Estado dialogó con los padres del menor, María Paz Carvajal y Vicente Gamboa, a quienes les prometió "todo el apoyo del Ministerio de Educación en la parte legal, todo el apoyo en la parte sicológica y todo el apoyo para conseguir un nuevo colegio, porque la verdad es que ni Vicente ni sus hermanos chicos quieren volver a ese colegio".
Lavín estuvo por espacio de media hora en el centro asistencial, durante los cuales -dijo- "vi a Vicente mejor, pero a mí lo que me interesa sobre todo es decirle a la mamá y a Vicente, el papá, que nosotros no los vamos a dejar solos".
El ministro también se refirió a la funesta realidad del matonaje escolar e indicó que "es muy importante en estos casos que se vaya rompiendo esta ley de silencio, de complicidad, en que se sabe que un niño es maltratado pero que ni sus compañeros -y lo que es más lamentable- a veces ni los profesores que sabían, lo han denunciado, sino que también se han mantenido en la complicidad y en el silencio. Cuando hay adultos involucrados, eso es mucho más grave", advirtió.
"Lo que le hicieron a mi hijo no tiene nombre"
Visiblemente afectada, y con dificultad para hablar sin que se le asomen las lágrimas, la madre de Vicente, María Paz Carvajal, reiteró sus críticas contra el establecimiento en el que estudiaba su hijo, ya que señala que en este conocían su situación y no hicieron. Además, se mostró indignada por las palabras de la directora, que atribuyó el incidente a un "juego de niños".
"A través de una profesora del colegio supe que este estaba enterado de que mi hijo era golpeado: él muchas veces le dijo a la profesora de inglés que era golpeado y ella le pasaba una hoja y un lápiz para que dibujara y tranquilizara", dijo.
"Lo que hicieron con mi hijo no tiene nombre, porque que un niño quede prácticamente mutilado de sus dos bracitos teniendo siete años y que digan que es un 'juego de niños'... así no juegan los niños, por lo menos mis hijos no", declaró dolida la mujer.
